Saica lanza un plan estratégico con inversiones de más de 550 millones de euros hasta 2020

El grupo pone el acento en el área de cartón, con un desembolso de 250 millones en 47 factorías de siete países.

El grupo Saica invertirá más de 550 millones de euros hasta 2020 en el marco de un plan estratégico que pone un especial énfasis en la puesta a punto de sus 47 fábricas de cartón (entre las integradas y las transformadoras) ubicadas en siete países, así como en una mayor apuesta por la calidad y por el acercamiento al cliente, la diversificación en mercados y en productos y la formación de sus trabajadores. Así lo explicó ayer a este diario Ramón Alejandro Balet, presidente de la compañía papelera aragonesa, que se mostró moderadamente optimista de cara al futuro después de haber conseguido recuperar ya el año pasado los niveles de producción de antes de la crisis.


Alejandro precisó que el plan estratégico Saica2020, aprobado a finales del año pasado por el Consejo de Administración del grupo, incluye un desembolso para el área de cartón (‘Pack’) de 250 millones de euros en un principio para los próximos cinco años, aunque consideró que ese tiempo podría reducirse a tres o cuatro años, dependiendo de la capacidad de los equipos de las 47 factorías afectadas, ya que estas no interrumpirán su actividad.


Las fábricas de cartón de Saica están ubicadas en España, Portugal, Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda y Turquía, emplean a unos 5.850 trabajadores y producen al año más de 5.000 millones de cajas. Su principal mercado destinatario es el sector agroalimentario, al que van destinados 7 de cada 10 embalajes. Un tercio de la producción está en España, con plantas diseminadas por todos los rincones del país.


A estas inversiones específicas previstas para el área de cartón hay que sumar, apuntó Ramón Alejandro, los desembolsos de unos 60 o 70 millones de euros al año que realiza Saica para sus tres divisiones (además de la de cartón están las de papel -Paper- y la de reciclaje –Natur–). El presidente del grupo destacó, en esta última, que ahí se incluyen inversiones en equipos para sus clientes como compactadores o prensas, importantes para la gestión de residuos, mientras que en el área de papel "siempre hay cosas qué hacer", aunque desembolsos de gran envergadura (como el de la planta de Mánchester, de 320 millones de euros) no están previstas en este momento.


Alejandro Balet indicó que el volumen total de las inversiones para los próximos cinco años, de más de 550 millones de euros, son muy elevadas porque el suyo es un negocio "muy intensivo en capital", recordando que una fábrica de papel cuesta 300 millones de euros y una de cartón de 35 a 40 millones.


En materia de adquisiciones, el primer ejecutivo de Saica admitió que en la compañía están "siempre con la antena puesta", pero estas operaciones son más difíciles de planificar porque "las oportunidades existen o no existen".Balance de 2014


En cuanto al cierre del ejercicio 2014, aunque sin datos definitivos el presidente de Saica calcula que la facturación consolidada se cerrará con números similares a 2013, en 2.160 millones de euros. En materia de empleo, la compañía da trabajo a unos 8.342 personas (5.850 en la división de cartón, 1.632 en la de reciclaje o medioambiental y 860 en papel), con una creciente apuesta por la formación (a la que se quiere destinar un 1,5% de la masa salarial), que incluye también un programa de desarrollo ‘Graduate’ dirigido a jóvenes con tres años de duración fruto de un convenio con la Universidad San Jorge y la escuela de negocios ESIC.


El balance de 2014, en cualquier caso, es para Ramón Alejandro positivo, destacando la incorporación en el área de cartón de una planta en Madrid (la tercera ahí) y otra en Turquía (comprada a la empresa OMK). En España, criticó el impacto negativo de una reforma energética que –dijo– ha penalizado a la compañía en su actividad de cogeneración y en lo referente a la planta de valorización energética, en este último caso de modo "injusto", por lo que Saica ha presentado un contencioso en la Audiencia Nacional por no estar de acuerdo con el tratamiento a esa factoría. Finalmente, el incremento del consumo de cartón ondulado, especialmente en nuestro país, ha sido muy beneficioso para la compañía.


En cuanto a la lentitud en llegar a un acuerdo con los sindicatos sobre el convenio, Alejandro afirmó que la empresa "solo quiere tener la misma flexibilidad que sus competidores" y recordó que "garantizamos todos los puestos de trabajo".