Casa Matachín incrementó un 23% su facturación y creó 60 empleos en 2014

La empresa aragonesa prepara una "importante" inversión para ampliar su capacidad de producción.

Instalaciones de la planta de Casa Matachín en Mercazaragoza
Instalaciones de la planta de Casa Matachín en Mercazaragoza
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Casa Matachín, especializada en productos preparados y derivados de la carne de ave, celebra su cuarto de siglo de vida creciendo a dos dígitos, tanto en ventas como en empleo. La firma aragonesa Aves Nobles y Derivados, creadora de la marca y que pertenece desde 1996 al grupo Padesa, cerró 2014 con una facturación de más de 62 millones de euros, lo que supone un incremento del 23% respecto a lo ingresado el año anterior. Un crecimiento que también se ha notado en su plantilla, a la que se han incorporado 60 nuevos trabajadores hasta los 350 que la componen actualmente, un 21% más respecto a los 290 empleados con lo que contaba esta firma situada en Mercazaragoza.


La constante apuesta por la investigación, la ampliación de los canales de comercialización y la internacionalización son las claves del éxito de Casa Matachín. "El pilar en el que se basa nuestro crecimiento es la constante inversión de tiempo y dinero en I+D para el desarrollo de nuevos productos y mejora de los actuales, para hacer llegar al cliente el mejor producto y en las mejores condiciones". Lo explicó ayer el director general de la compañía, David Botaya, que insistió en que los acuerdos alcanzados con grandes cadenas de distribución les han abierto las puertas a grandes zonas de consumo en el mercado nacional en las que hasta ahora no estaban presentes.


Pero Casa Matachín no se conforma con el mercado interior. En 2014 decidió dar el salto internacional y en un año ha conseguido que el 3% del volumen total de ventas proceda de las exportaciones que ya realiza en 17 países, en su mayoría en Europa pero también en el norte de África y Oriente Medio. Sus previsiones, dijo Botaya, son que este porcentaje se incremente hasta el 5% este año.


En su aventura exportadora ha jugado papel decisivo una de sus más recientes innovaciones: la pechuga de pollo en conserva, un nuevo producto que lanzaba al mercado en 2013 con cuatro variedades –en aceite, en escabeche, al natural y con tomate– y con el que completa una amplia oferta de productos –hasta 60 variedades– clasificados en cinco apartados: adobados, carnes elaboradas, platos preparados y conservas. "Con nuestros productos fresco tenemos más problemas para llegar a mercados lejanos por las barreras que imponen las exigencias del frío, por eso exportamos a los países europeos más cercanos, pero esperamos saltar las fronteras de la UE con nuestra oferta de envasados", destacó Botaya.Instalaciones


Casa Matachín elabora sus productos en sus instalaciones de Mercazaragoza, una planta de 7.500 metros cuadrados de la que salieron el pasado año un total de 13 millones de unidades y en la que en los últimos años se han realizado inversiones cercanas a los cuatro millones de euros, especialmente para implantar modernas técnicas de gestión y avances tecnológicos que garantizan la calidad y seguridad alimentaria en todos sus procesos. Unas instalaciones que se han quedado pequeñas ante la progresiva expansión comercial de Casa Matachín. Por eso, explicó su director general, dado que quieren seguir creciendo, la compañía que fundó en 1990 Miguel Botaya –padre de los actuales responsables– ya se ha puesto manos a la obra para acometer una ampliación que les permita incrementar su producción.


Todavía no han cuantificado cuál será el desembolso, pero David Botaya asegura que "será una inversión importante". Y si no la tienen todavía concretada es porque aún no han decidido si dicha ampliación se realizará en la zona en la que actualmente está la empresa o se emplazará en otro lugar más alejado de la planta actual. "Estamos barajando la idoneidad de cada una de estas posibilidades", señaló Botaya, que prevé que el proyecto comience a acometerse en 2016 y la ampliación sea una realidad un año después.