Un juez decreta el bloqueo de la página web de descargas ilegales The Pirate Bay

"España se pone en hora con los estados que plantan cara a esta página creada para lucrarse con el trabajo ajeno", dice Promusicae

El Tribunal Supremo sueco decidió hace seis años que era necesario bloquear el acceso a un portal de descargas ilegales. Era The Pirate Bay y sus creadores fueron condenados a un año de cárcel por piratería informática aunque uno de ellos, Fredrik Neij, huyó y no fue localizado hasta noviembre del año pasado en la frontera entre Laos y Tailandia. Después de esta decisión de los tribunales escandinavos, otros países tomaron medidas similares, impidiendo el funcionamiento de todo el entramado de The Pirate Bay, en el que la web era son la punta del iceberg.


Irlanda, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Portugal, Italia, Reino Unido –hace solo dos días ordenó el bloqueo de 110 portales– y Francia también impidieron el acceso a estos dominios. Lo mismo han hecho Argentina, Malasia e Indonesia, por ejemplo.


Y a esta lista se ha unido España. Un juez ha ordenado el bloqueo del acceso a los dominios del grupo The Pirate Bay para evitar que se prosiga con las descargas ilegales de archivos protegidos por los derechos de autor. El Juzgado Central de los Contencioso-Administrativo número 5 de Madrid falla, de este modo, a favor de la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (Agedi), que había solicitado esta medida al tribunal ante los continuos incumplimientos por parte de los responsables de la sociedad Neij Holdings LMT, propietaria del portal.


"Hoy nuestro país se pone en hora con los estados que han decidido plantar cara a esta página creada para lucrarse del trabajo ajeno y perjudicar a los creadores de todo el mundo", explicó Antonio Guisasola, presidente de los Productores de Música de España (Promusicae).

Casi un año de proceso judicial

Agedi denunció a este grupo sueco y a sus dominios (www.thepiratebay.se, www.thepiratebay.org, www.thepiratebay.net y www.thepiratebay.com) ante la Sección Segunda de la Comisión de la Propiedad y solicitó la iniciación del procedimiento de salvaguarda de derechos de propiedad intelectual frente a la vulneración por los responsables de dicha sociedad. En junio del año pasado se acordó el inicio de este procedimiento y se dio 48 horas a este grupo empresarial para que retirara todo el contenido protegido. Las web incumplieron el plazo.


En septiembre, la Sección Segunda da una resolución definitiva, según la cual en caso de incumplimiento se consideraba necesario que los operadores de servicio de acceso a internet suspendieran el acceso. Ahora, el fallo del juzgado madrileño, fechado el 25 de marzo, autoriza a la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual al bloqueo de todas las citadas web. Esta resolución se ha convertido en la primera medida judicial de este calado que se toma en España al amparo de la ley Sinde, que se vio superada y mejorada –en cuanto a la protección de derechos– por la normativa sobre propiedad intelectual.


"Confiamos que esta ley, junto con la reforma del Código Penal aprobada ayer, constituyan armas contundentes y eficaces para luchar contra la piratería. Esperamos que este bloqueo no sea el último y que se vayan dando los pasos pertinentes para proteger los derechos de los artistas y los productores discográficos desincentivando con rotundidad la creación de este tipo de páginas", añadió Guisasola.

Medida contundente

Con esta resolución judicial, ya son dos las medidas de importancia que los tribunales españoles en defensa de los derechos de autor. Hace tres semanas, la Audiencia Nacional condenaba a los dueños del portal Youkioske a seis años de cárcel a cada uno por haber pirateado durante tres años periódicos y revistas de todo el mundo.


En la sentencia, además, se especifica que la condena a estos dos vecinos de Villaviciosa de Odón (Madrid) se divide en dos partes: tres años por la violación de los derechos de autor y otros tres años por pertenecer a una organización criminal. El fallo constata que la web se controlaba en España, que es donde estaban las cuentas corrientes para cobrar la publicidad; sin embargo, los servidores estaban en Canadá y la sociedad que lo gestionaba estaba erradicada en Belice.