Rudi se escuda en Intervención para justificar los 207 millones de facturas en los cajones

Apenas 20 minutos de controvertido y tenso debate –ya en clave electoral– condensaron cuatro años de legislatura del Gobierno PP-PAR, ayer, en las Cortes. Y la excusa para hacer balance y para sostener los reproches a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, fueron los contundentes informes de la Cámara de Cuentas que han revelado múltiples irregularidades en la gestión de 2012 y 2013 y la existencia de 207 millones de facturas de sanidad en los cajones.

Fue esta última cuestión la que provocó un bronco enfrentamiento entre Rudi y el líder del PSOE, Javier Lambán. La presidenta se escudó en que la Intervención General considera legales estas facturas que se contabilizan en la conocida como cuenta 409 para justificar su elevado importe e insistió en que están "perfectamente contabilizadas" (el órgano fiscalizador reveló que había 54 millones sin registrar). Lambán le recordó que la Cámara de Cuentas las considera "ilegales" puesto que no disponen de consignación presupuestaria y le reprochó que al anterior Ejecutivo le pedía responsabilidades por 167 millones de facturas en los cajones. "Si usted hablaba de malos gestores y de asumir responsabilidades, ¿qué tipo de responsabilidad hay que pedir con 207?", cuestionó Lambán, que censuró su "falta de rigor".

En su respuesta y ya sin posibilidad de réplica del socialista, Rudi optó por la escenificación y con un papel en la mano intentó explicar lo que –en su opinión– era una factura en el cajón. Hizo referencia a un documento de un alto cargo del anterior gobierno socialista que hablaba de convalidar un gasto por el siguiente Ejecutivo. No obstante, esta cuantía ha sido contabilizada por el Gobierno PP-PAR, según fuentes de la DGA, e incluso se pidió un informe al Consejo Consultivo que avaló los gastos.

Los reproches socialistas se extendieron a toda la gestión de Rudi (listas de espera, recorte del 12% en sanidad, ajuste de 1.400 empleos, desabastecimiento de hospitales...). "Ha fracasado en todos los terrenos. Su gobierno es un ejemplo de mendicidad y soberbia", denunció Lambán. Rudi defendió que su gobierno ha reducido un 8% la eventualidad del personal sanitario, que ha sacado 412 plazas sanitarias para 2015 y recordó que la sanidad aragonesa es la mejor valorada por los usuarios.

La presidenta también fue objeto de los ataques del portavoz de CHA, José Luis Soro. Este calificó de "gravísimas" las irregularidades detectadas por el informe de la Cámara, que –a su juicio– sirven para "desmontar su imagen de buena gestora" y "dejar al descubierto sus vergüenzas". Insistió en que la cuenta 409 está "mal utilizada" y dijo que "este gobierno es una ruina". Y exigió explicaciones. Por eso, vinculó la disolución de las Cortes (el lunes Rudi firmará el decreto) con un objetivo de "tapar la boca" de los diputados para que "no puedan sacar los colores" al Ejecutivo. "Dé la cara y venga a debatir cuándo se conozca el informe definitivo", instó.

Rudi dio nuevas explicaciones sobre las facturas en los cajones. Argumentó que tienen que ver con sanidad y con pagos que requieren "agilidad". Sobre las irregularidades detectadas en los informes, pasó de puntillas y se escudó en los técnicos. De la disolución de las Cortes dijo que "cumple escrupulosamente la ley" para que las elecciones autonómicas coincidan con las municipales.

Más sosegado fue el debate entre Rudi y el diputado de IU Adolfo Barrena, quien le interrogaba por cuál consideraba que era el éxito de su gobierno. "No tiene ninguno que presentar", reprochó Barrena, aunque sí dijo que ha cumplido con sus planteamientos políticos de recorte del gasto público, privatizaciones, copagos... Rudi defendió que "siempre" ha trabajado "pensando en el interés de todos los aragoneses y con absoluta transparencia" y destacó "la posición relativa de Aragón".