Ana Botín urge a crear empleo en España y a crecer "con progreso social"

La presidenta de Banco Santander se compromete a invertir más y recibe las críticas de pequeños accionistas por el recorte del dividendo.

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, colocó la creación de empleo como la prioridad del país y del banco en su primera junta de accionistas ordinaria desde que en septiembre fue nombrada presidenta tras el fallecimiento de Emilio Botín. "Mientras haya tantos parados, ellos deben ser nuestra prioridad. Necesitamos crear más empleos. Y para ello tiene que haber crecimiento acompañado de progreso social", dijo Botín, que llamó "al sector privado y las empresas a comprometernos más con la sociedad e invertir más aún con visión de largo plazo".


En este contexto, señaló que el Banco Santander ha incrementado un 3,9% los nuevos préstamos a pymes y empresas en los dos primeros meses del año, un 26% la producción hipotecaria y un 35% el crédito al consumo. En su opinión, "a día de hoy, hay motivos para la confianza", a pesar de que "existen riesgos geopolíticos crecientes".


El nuevo equipo del Banco Santander obtuvo el respaldo mayoritario del capital asistente a la junta, que tuvo un quórum histórico del 59,72%. Sin embargo, la junta no fue, en absoluto, un camino de rosas para la presidenta. El apoyo de los fondos, los grandes inversores del banco, permitió que todos los puntos del orden del día se aprobaran con porcentajes entre el 84% y el 95%. Pero en el turno de intervenciones, muchos pequeños accionistas, de los 29 que solicitaron la palabra, criticaron el recorte del dividendo y la ampliación de capital por 7.500 millones acelerada y restringida para determinados grandes inversores que aprobó el banco hace unos meses.


Ana Botín ha reducido el dividendo desde los 0,60 euros por acción que su padre mantuvo contra viento y marea durante seis años hasta 0,20 euros por acción para hacerlo "sostenible". Eso sí, recupera el pago en efectivo para tres cuartas partes del dividendo y solo 0,05 euros se abonarán mediante Dividendo Elección. El reparto del dividendo que hacía Emilio Botín era en acciones, con lo que las sucesivas ampliaciones diluían el valor de la acción. Como explicó un accionista: "Parecía que el dividendo salía de nuestro propio bolsillo". Aún así, numerosos pequeños accionistas criticaron el recorte. Uno acusó a Ana Botín de haber entrado en la dirección del banco "como un elefante en una cacharrería" y otro advirtió a la presidenta de que si no rectificaba, le perdería "como cliente y como accionista". Otra accionista, que se definió como rentista, lamentó que esa decisión les "había hecho polvo".


Las críticas por la ampliación de capital llegaron también por los fondos de inversión que no fueron invitados a participar. Para todos los excluidos, Botín justificó la decisión porque "en circunstancias de incertidumbre y alta volatilidad de los mercados, cualquier otra alternativa hubiera supuesto mayor descuento y mayor dilución" para el accionista. No solo defendió la ampliación restringida sino que puntualizó ante la junta que los accionistas a los que se había excluido tuvieron, días después, una "amplia oportunidad" para adquirir los títulos en el mercado "a un precio inferior" al de la ampliación (debido, a la caída de su cotización provocada por la ampliación).


La presidenta del Santander recalcó que la entidad tiene capacidad para crecer con su base de clientes en sus diez mercados principales. "Por tanto, no tenemos necesidad de comprar", afirmó, aunque matizó que eso "no excluye" estudiar alguna inversión puntual si añade valor a los accionistas. En la actualidad, Banco Santander participa en el proceso de subasta del banco portugués Novo Banco, la parte buena desgajada del intervenido Espirito Santo, puja en la podría perder frente a La Caixa.