Los alumnos de la fundación Cedes han aportado su granito de arena al proyecto ‘Gota de leche’, del Refugio de Zaragoza. Gracias a esta iniciativa, 200 bebés reciben una correcta alimentación gracias a la leche que se reparte de lunes a jueves, así que los chicos de Cedes no han dudado en colaborar. Ayer se acercaron hasta el Refugio con su donativo de 250 euros, conseguido con su esfuerzo personal, para entregárselo a Luis Cusó, el coordinador del voluntariado. Como explicó ayer durante la visita la directora de Cedes, Teresa Muntadas, el donativo "es muy humilde pero significa mucho". Esta fundación atiende a personas con discapacidad intelectual.

La ‘Gota de leche’ es un proyecto dentro del área infantil del Refugio que atiende a niños de hasta 14 meses. Aparte de repartir leche en polvo para que los bebés tengan una correcta nutrición durante sus primeros meses de vida, también se ofrece un servicio de pediatría, que se mantiene gracias a médicos voluntarios, y se hacen donativos de ropa de bebé.

Los ocho encargados de hacer llegar el donativo al Refugio pudieron disfrutar de un ‘tour’ completo por las instalaciones. Desde los dormitorios para transeúntes hasta la cocina, pasando por la consulta médica. No faltaron las preguntas. Por ejemplo, Pablo Lorente, de 22 años, quiso saber todo lo relacionado con el proyecto ‘Gota de leche’ y con el reparto de alimentos a familias en exclusión social.

Antes de terminar la visita, los chicos de Cedes pasaron por la guardería del Refugio, donde medio centenar de niños les recibieron entre gritos y saltos para darles las gracias por su solidaridad. Cualidad que ellos, como señaló la directora, "saben que es muy necesaria".