El proceso de regularización catastral impulsado por el Gobierno central en todo el país ya se ha completado en 154 municipios aragoneses. Según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, en esas localidades se han detectado más de 23.000 inmuebles que no estaban debidamente declarados en el Catastro y que por tanto no pagaban el impuesto de bienes inmuebles (IBI) que les corresponde.

Esas construcciones que incumplían la ley suponen el 13,2% del total de inmuebles existente en las 154 localidades en las que ya se ha culminado este procedimiento. No obstante, la regularización se inició en aquellas poblaciones en las que la ponencia catastral es más antigua, por lo que se espera que en el total de Aragón el porcentaje de inmuebles que no se habían declarado correctamente se reduzca sensiblemente respecto a estos primeros resultados.

En cuanto a los pagos que han tenido que afrontar los infractores, y siempre según la información facilitada por el Ministerio, los titulares de las construcciones afectadas están teniendo que abonar una media de casi 800 euros. En esa cantidad se incluye una tasa fija de 60 euros por cada inmueble regularizado; una subida media de 199 en el recibo del impuesto de bienes inmuebles; y otros 525 euros, también como promedio, por el IBI no abonado en los cuatro años anteriores –a partir del quinto, la infracción

está prescrita–.

Estos últimos atrasos solo los tienen que pagar los propietarios de inmuebles urbanos. No obstante, dentro de este supuesto están la inmensa mayoría de los afectados, ya que según la Gerencia Regional del Catastro únicamente el 5% de las construcciones regularizadas hasta ahora en Aragón son rústicas.

El proceso de regularización catastral es un nuevo procedimiento para incorporar al Catastro tanto los inmuebles que no están dados de alta como las modificaciones realizadas en ellos cuya notificación es obligatoria –ampliaciones, cerramientos, rehabilitaciones y reformas, piscinas...–. Se aprobó por ley estatal a finales de 2012, y su objetivo es que la descripción catastral de cada inmueble coincida con su realidad física, lo que garantiza que paga los impuestos que le corresponden."Es lucha contra el fraude"

"Es un procedimiento de lucha contra el fraude", resume el Ministerio de Hacienda, que recuerda que en todo el país están aflorando decenas de miles de construcciones que hasta ahora disfrutaban de los servicios públicos municipales "a costa de los titulares de los inmuebles que sí están correctamente declarados".

Aunque resulta incuestionable que la decisión de impulsar esta regularización se tomó para aumentar la recaudación de los ayuntamientos, gracias a ello hay municipios –como Fuentes de Ebro– que están pudiendo bajar IBI reduciendo el tipo impositivo. "Si pagamos todos, pagamos menos", insiste el Ministerio.

Además, hay que tener en cuenta que los datos catastrales también afectan al pago de otros tributos como el impuesto de patrimonio, el de sucesiones y donaciones, el de transmisiones patrimoniales, el de plusvalías...Se han revisado 176.000

A finales del 2014, en Aragón ya había más de 350 municipios en los que se había puesto en marcha el procedimiento de regularización catastral. No obstante, a 31 de diciembre ese proceso se había completado en 154 localidades.

Según la información facilitada por Hacienda, en esas poblaciones hay un total de 176.184 inmuebles. De ellos, 23.274 –el 13,2%– no tenían debidamente declarados sus datos catastrales y han sido sometidos al procedimiento de regularización, aunque el Catastro insiste en que el porcentaje final será bastante menor.

En el resto de Aragón el proceso se pondrá en marcha o se completará a lo largo de este año y del que viene. Esos plazos podrán ampliarse si es necesario, pero antes o después la regularización llegará a los 731 municipios de la Comunidad.