Los alcaldes llevarán a los tribunales al Ministerio por los daños de las riadas

Presentarán un contencioso para exigir también la limpieza del cauce, según se acordó ayer en Novillas en una multitudinaria reunión con ayuntamientos, sindicatos agrarios y vecinos.

La última riada ordinaria, pero con consecuencias "extraordinarias", según los afectados, parece haber colmado la paciencia de los municipios de la ribera del Ebro, que están dispuestos a pasar de las palabras a los hechos. El próximo paso será ir a los tribunales para reclamar compensaciones por los daños de las avenidas y exigir una limpieza del cauce. Así se acordó en la multitudinaria reunión celebrada ayer por la tarde en Novillas para analizar la situación tras la última crecida y consensuar medidas.


Convocadas por la Plataforma de Municipios Afectados por las Riadas del Ebro, unas 200 personas acudieron al encuentro, que congregó a alcaldes y concejales de una veintena de municipios, así como a representantes de las organizaciones agrarias y de las comunidades de regantes y particulares que también han sufrido afecciones en sus viviendas o terrenos.


Aunque los municipios volverán a reunirse próximamente para perfilar las actuaciones, ayer ya se planteó interponer un recurso contencioso-administrativo que en principio se dirigiría contra el Ministerio de Medio Ambiente. Los alcaldes justifican la medida porque hace un año ya presentaron ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) una reclamación de responsabilidad patrimonial por las pérdidas que causó la avenida de 2013, y que ascendían a un millón de euros. Además, los regantes de la Ribera Baja exigían otros 5 millones.


El organismo de cuenca, recuerdan, remitió sus solicitudes al Ministerio de Medio Ambiente, y desde entonces no han vuelto a tener noticias, por lo que consideran que ahora, tras sufrir de nuevo cuantiosos daños, tienen argumentos suficientes para emprender acciones legales.


Según el planteamiento que se empezó a consensuar en la reunión de ayer, los ayuntamientos reclamarán, por una parte, que el Estado les compense los perjuicios que causan las avenidas. Asimismo, exigirán "la limpieza y el mantenimiento del cauce del río para que no se produzcan nuevas riadas", explicó Luis Eduardo Moncín, alcalde de Pradilla y presidente de la Plataforma.


No obstante, añadió, la medida más inmediata será solicitar a la CHE que repare las motas que se rompieron en el último episodio (en Monzalbarba y Alfajarín) para evitar que una nueva subida del caudal inunde otra vez los terrenos del entorno.


La reunión también sirvió para dejar patente el malestar que existe en las localidades situadas a orillas del Ebro por lo que otro de los asistentes, Antonio Liz, alcalde de Gallur, calificó de "patético espectáculo" del Gobierno de Aragón y la Confederación. Ambos se han enzarzado, a raíz de la última crecida, por la limpieza del cauce. Aunque coinciden en que es necesario intervenir ante la creciente acumulación de sedimentos en el lecho que eleva cada vez más el nivel con el mismo caudal, discrepan en el alcance de la actuación y en si debe autorizarla la DGA o el Ministerio de Medio Ambiente. "Lo que está claro es que la indignación cada día es mayor si cabe", afirmó Liz, quien dirigió a los responsables autonómicos y del organismo de cuenca este mensaje: "Ahórrense estos espectáculos y pónganse a trabajar".


"Llevamos movilizándonos desde 2013 y estaremos encantados de colaborar en esas tareas, pero tienen que ser la DGA y el Ministerio los que tomen la iniciativa", afirmó el primer edil de Gallur, que recordó que otra de sus reivindicaciones es establecer "un procedimiento coordinado y organizado" ante la "disparidad de criterios" entre las comunidades que baña el Ebro.Temor a una nueva crecida

Y mientras siguen a la espera de poder cuantificar los daños por la crecida de hace menos de dos semanas, en los pueblos ribereños crece el temor a que el deshielo –está activada la prealerta por este fenómeno en el Pirineo navarro y aragonés– y las lluvias de estos días provoquen otra avenida "igual o mayor", por lo que permanecen "muy pendientes" de la evolución del río. Según las previsiones de la CHE, en la noche del lunes el Ebro superará los 1.200 metros cúbicos por segundo en Castejón (Navarra). Ayer, llevaba en ese punto 582 m3/s y había sobrepasado los 4 metros de altura.