Ingenieros de la oficina de la empresa Idom en Zaragoza realizan en sus ordenadores simulacros sobre las incidencias que pueden tener lugar en un túnel. Ejecutan pruebas con fuego (virtual, eso sí) para comprobar que los cálculos sobre la resistencia de los materiales, por ejemplo, se han hecho correctamente. Luego viven una sensación muy especial cuando atraviesan de verdad por ese túnel que han visto en su pantalla antes que nadie. Un lujo y un orgullo que, en realidad, están al alcance de muy pocos.

Entre esos pocos están los que hoy trabajan en la construcción del metro de Riad, la capital de Arabia Saudí, uno de los proyectos estrella del grupo Idom en la actualidad. Hasta 18 personas de la oficina zaragozana de la compañía especializada en ingeniería y construcciones, ubicada en la calle de Argualas, están involucradas en la construcción e implantación de la línea 3 de ese metro saudí, donde Idom tiene a su cargo el proyecto y el diseño constructivo de la totalidad de la infraestructura, las estaciones, los talleres y cocheras y el desarrollo de la integración urbana.

Idom trabaja en Riad como miembro del consorcio AirRiyadh New Mobility, adjudicatario de la línea 3, que consta de 41 kilómetros, de los cuales 4,6 discurren en túnel, 23 en viaducto y 13,4 en superficie. Tiene 20 estaciones y dos edificios de cocheras y talleres. Los trabajos de la ejecución de los túneles comienzan precisamente en este primer semestre de 2015.

"Desde que trabajamos en el túnel del Somport, hace 15 o 16 años, nos hemos especializado en equipamientos para túneles, su ventilación, sus equipamientos contra incendios", señala Juan Ramón López Laborda, director de Idom Zaragoza. "Por eso tenemos aquí el centro de conocimiento del grupo en la materia, lo que nos hace trabajar en construcciones de metros en otras ciudades como Argel, Bogotá o Estambul", precisa con orgullo. "Este es uno de los valores añadidos de nuestra oficina", añade.

Con 92 trabajadores en la plantilla, dos más que el año pasado, la oficina de Idom en Zaragoza se dedica a trabajar para clientes en la región (firmas con implantación en Aragón como Saica, General Motors?, Industrias Químicas del Ebro (IQE) o Torraspapel), pero también en proyectos del grupo donde se requiera su especialización. La de túneles es una, pero también lo es la de energía eólica –en ese campo la oficina es también un centro de conocimiento– y, por los proyectos realizados aquí, las papeleras. Prueba de ello es que por su relación con Saica en Aragón, la firma de Idom estuvo muy presente en la construcción de la fábrica de papel que el grupo familiar aragonés que encabeza Ramón Alejandro Balet instaló en Mánchester. "Nuestra visión es servir al cliente aragonés ahí donde haga falta", indica al respecto Juan Ramón López. En temas relacionados con el agua, afirma asimismo, "queremos ser punteros", como se ha demostrado con obras del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del Ebro.Balance de 2014

Idom Zaragoza cerró el ejercicio 2014 con mejores números que en 2013, con un incremento en su actividad anual de un 5%. "Tuvimos una temporada mala entre mayo de 2013 y mayo de 2014, pero a partir de entonces se ha incrementado mucho la actividad, sobre todo privada", señala López Laborda. La actividad que se realiza en la oficina, precisa, está vinculada al sector privado en un 60% y al público el restante 40%, en este último caso, eso sí, toda fuera de España. La cartera de pedidos para este 2015 apunta hacia un ejercicio que también será positivo.

2015 es un año muy especial para la oficina de Idom en Zaragoza, ya que cumple 50 años. El grupo Idom inició su actividad en realidad en 1957 en Bilbao, pero en la capital aragonesa lo hizo en 1965. Para celebrar estos cincuenta años, la firma ya ha empezado a realizar actividades (internas de momento), entre ellas una charla del fundador de Idom en Zaragoza, Alfredo López.

Hace diez años, para conmemorar los 40 años de andadura de la compañía en tierras aragonesas, el predecesor de Juan Ramón López Laborda al frente de la oficina, Rafael Fernández de Alarcón –hoy consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón– pronunció un discurso sobre la historia de la ingeniería en Aragón que aún muchos recuerdan. Entonces reseñó que el primer cliente de la oficina de Idom en Zaragoza fue Rico y Echeverría.