Regreso a la zona de promoción

El Zaragoza desbanca de la 6ª posición a la Ponferradina tras transitar mes y medio fuera de los puestos nobles de la clasificación. El quinteto de cabeza es, por ahora, inalcanzable.

Los futbolistas del Real Zaragoza celebran efusivamente la consecución del 3-0, anotado por Pedro, el sábado ante el Barcelona B
Regreso a la zona de promoción
Asier Alcorta

Siete jornadas le ha costado al Real Zaragoza recuperar su asiento en el vagón de seis plazas que, en junio, dará opción al ascenso a Primera División. Pero, desde anoche, ya está ahí subido de nuevo como 6º clasificado.


El rotundo triunfo ante el Barcelona B del pasado sábado por 4-0, que le hizo alcanzar los 37 puntos, acompañado por el empate de la Ponferradina (1-1) ayer en el campo del Betis, que deja a los bercianos con 36, consuma la combinación necesaria para que el equipo aragonés supere a los de El Toralín y les arrebate la 6ª posición en la tabla, la última con premio.


Del quinteto de escapados, esta vez dos de ellos sufrieron sendos pinchazos. El más serio, el del aún líder, Las Palmas, que perdió 2-1 contra pronóstico en Lugo. El otro de los caballos desbocados que tropezó fue el ya citado Betis, cuya igualada en el Benito Villamarín ante la Ponferradina le hace dejarse dos importantes puntos por el camino.


Los otros tres no fallaron y siguen transmitiendo al Real Zaragoza que las opciones de pugnar al ascenso directo dentro de cuatro meses es, por ahora, una quimera. El sorprendente Girona volvió a ganar fuera de casa, esta vez en Tenerife (0-1). El joven Sporting de Gijón continúa imparable en El Molinón, donde ayer remontó al Albacete para ganar en el último instante por 2-1 y volver a sumar de tres en tres. Y el Valladolid ya dejó el sábado su sello de equipo superior goleando al Racing en Santander por 1-4.


El Real Zaragoza, ante este panorama, termina esta 24ª jornada con la grata sensación de haber regresado al lugar más bajo en la clasificación al que aspira, el sexto. Una tarea de corto plazo que era factible y necesaria. Otra cosa es mirar hacia delante y calibrar si es posible, algún día, echar el guante a alguno o varios de los cinco predecesores. Las Palmas, Girona y Sporting, con 47 puntos, circulan con 10 más que el cuadro zaragocista. Más de tres partidos de distancia. Y Valladolid y Betis, con 45 puntos, cuentan con 8 puntos más que los de Popovic. Una distancia considerable que necesita de mucha paciencia, acierto constante y errores continuados de dichos rivales para poder ser enjugada en un trecho de largo recorrido.Cincuenta días fuera de lugar

Ha pasado un mes y medio con el Real Zaragoza fuera de la zona noble de la liga. Cincuenta días de nervios y tensión por verse alejados de esas posiciones de privilegio, viendo que los demás se iban marchando paso a paso. Porque, en efecto, la última vez que el Real Zaragoza acabó una jornada entre los seis primeros fue el 14 de diciembre, tras superar por 2-1 al colíder Girona en un emocionante partido en La Romareda. En la siguiente cita, en Miranda el 20 de ese mismo mes, el empate a uno final –con serios agravios arbitrales en una tarde aciaga– significó el adiós al pelotón cabecero, a favor de la Ponferradina, que no se ha recuperado hasta ahora.


Tras el parón navideño, las dos derrotas sufridas ante Valladolid (0-2) y Las Palmas (5-3) agravaron la situación inevitablemente. Atascados en 28 puntos, además de la inevitable Ponfe, el Alcorcón y hasta el Mirandés pasaron por el arcén a los zaragocistas, que regresaron de Canarias en 9ª posición y con riesgo de ser cazados hasta por el 13º el día siguiente.


La reacción llegó a tiempo ante el Leganés, cuando más falta hacía y más dudas rodeaban al equipo. Pero el terreno perdido con anterioridad hizo que, ni aun ganando a los madrileños ni, una semana después, repitiendo el 2-0 frente al Recreativo, se pudiera superar a la Ponferradina. La suspensión del partido del pasado domingo en Pamplona, obviamente, impidió cualquier cábala nueva, que se actualizará mañana por la noche.


Ranko Popovic tiene, por fin, ante sí la oportunidad de manejar al Real Zaragoza dentro de las coordenadas que el mandato societario del viejo club obliga al equipo en un año tan decisivo para su futuro, tras la llegada al timón de la SAD de la Fundación Zaragoza 2032. Es decir, en la pelea por el ascenso. Además de en aquel último episodio de hace mes y medio tras doblegar al Girona, el serbio solo degustó la actual vivencia el día de su debut, en que se ganó 4-1 precisamente a la Ponferradina (su encarnizado rival en la pelea desde hace más de tres meses). Era la jornada 15ª y, de aquella brillante manera, se ponía fin a cuatro nefastos resultados consecutivos previos (Tenerife, Gijón, Betis y Soria) que, en la recta final de la regencia de Víctor Muñoz en el vestuario, estropearon todo lo bueno hecho con anterioridad por el equipo y por el destituido técnico aragonés, que dejó en herencia la 8ª posición, con 20 puntos, tras la derrota 2-0 ante el Numancia.


Popovic y la plantilla tienen desde hoy la tarea de crear una nueva fase para el Zaragoza en la liga. En la que la escalada ya no ceje un solo día y se pueda aspirar más adelante a mejorar esta 6ª plaza.