Los vecinos del Aranda descubren la riqueza paleontológica de sus municipios

En junio un congreso internacional dará a conocer los yacimientos, pero también se quieren divulgar en esos pueblos

La comarca del Aranda se prepara para acoger un congreso internacional de paleontología en el mes de junio que dará a conocer a la comunidad científica el valor de los yacimientos localizados en este territorio. Será una cita en la que los expertos se interesarán por algunos de los fósiles extraídos en esta zona de la provincia de Zaragoza, pero antes se quieren divulgar entre los vecinos.


Samuel Zamora es paleontólogo y miembro del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), dedicado desde hace casi una década a estudiar distintos lugares de esta comarca. Este fin de semana, junto con otro colega, Víctor Sauqué, han impartido una conferencia en Illueca sobre la vida primitiva en el Aranda. El objetivo de esta y de otras iniciativas similares es despertar el interés de los habitantes de la comarca por esa ciencia y divulgar entre ellos el valor de los restos que se han ido hallando en varias de sus localidades.


Más de 50 especialistas de universidades y museos de distintos lugares del mundo recorrerán esos yacimientos en tres meses, pero tanto Zamora como Sauqué, en colaboración con la Universidad de Zaragoza y la comarca, han creído que es importante "poner todo este patrimonio en valor" entre los vecinos y trasmitirlo de forma sencilla y didáctica. De ahí que también hayan organizado una muestra de fósiles para acercar el pasado al presente.


"La comarca es riquísima en restos paleontológicos de distintas edades que se han encontrado en varios términos municipales", destaca Zamora. Jarque de Moncayo, Purujosa, Calcena o Illueca son lugares que se han prospectado con resultados positivos. De las tres provincias aragonesas, Teruel es la que más se asocia a la paleontología por Dinópolis y sus dinosaurios. Sin embargo, “es una ciencia que está en auge en Aragón", opina Zamora, que destaca la aportación que puede hacer la provincia de Zaragoza.


"Hay yacimientos muy importantes", insiste este experto, y la zona del Aranda es buena muestra de ello. Los más antiguos, son del Cámbrico y tienen más de 500 millones de años. Otros, muy recientes, corresponden al Cuaternario y están siendo investigados por Sauqué en cuevas del entorno del Parque Natural del Moncayo.


Después de un estudio general de todos los municipios para comprobar su potencial paleontológico, estos investigadores y otros compañeros se han centrado en aquellas zonas con más interés. Allí se toman datos, se excava, se extraen fósiles y en el Instituto Geológico Minero o en la Universidad de Zaragoza se someten a estudios precisos. Algunas de las piezas que han aportado nuevos datos sobre la evolución de la vida animal en su origen, se recogieron en Purujosa.


"Aquí hemos encontrado artrópodos y equinodermos, material que nos está dando información muy relevante de cómo eran estos animales hace 500 millones de años", señala Zamora. La gran concentración de estos trilobites en este lugar, confiere un valor extraordinario a este yacimiento.


También en Purujosa, el grupo de investigación Aragosaurus localizó en una caverna dentro del Parque Natural del Moncayo huesos acumulados de hace unos 40.000 años, del Pleistoceno Superior. Los resultados del estudio de esta cueva concluyen que pertenecerían a presas de leopardos. No se ha encontrado en Europa –solo en África– una localización con tal acumulación de restos óseos. Además, hay abierta otra investigación en otra caverna de Calcena, de manera que está por ver hasta dónde llega la aportación de estos pequeños pueblos para entender la evolución de la vida animal en nuestro planeta.