Hay que recordar que las obras de emergencia las pagará el Gobierno central y que además el Consejo de Ministros acordó eximirlas de la evaluación de impacto ambiental, un trámite que en el mejor de los casos alarga los trámites durante meses e incluso años y que en el caso de los dragados haría muy difícil llevarlos a cabo. Por eso la CHE también va a aprovechar las circunstancias para incluir en ese listado de medidas urgentes otras actuaciones que hasta ahora estaban bloqueadas por falta de consenso, de financiación o por lo tortuoso de la tramitación ambiental. Por ahora, De Pedro anuncia que se van a relanzar el cauce de alivio planteado para proteger el casco urbano de Alcalá y los proyectos para mejorar la permeabilidad del puente de Novillas y del que une Pradilla y Boquiñeni.

El presidente de la Confederación, acompañado de sus técnicos, estuvo la semana pasada en localidades como Novillas, Pradilla y Cabañas para comprobar sobre el terreno cómo han quedado sus defensas y qué trabajos tienen que acometerse con carácter prioritario. Las visitas continuarán en los próximos días, pero la CHE y los ayuntamientos ya han ido acordando muchas de esas medidas.

"En cada municipio de los que han estado a punto de inundarse se va a hacer una limpieza de cauce porque lo que está en juego es la seguridad de las personas –confirma De Pedro–. Además, puede que en algún caso se actúe en más de una zona aunque sea dentro del mismo proyecto de limpieza".

Siempre según el presidente de la Confederación, en Novillas se va a reparar el área de inundabilidad controlada, se mejorará la permeabilidad del puente y se levantará una defensa perimetral que proteja el casco urbano para que el agua no llegue ni siquiera a las casas más bajas.

En Pradilla se va a recrecer la mota otros 30 centímetros para aumentar la seguridad –en el último episodio estuvo a punto de ser rebasada–, se va reparar el área de inundabilidad controlada y se acometerá el proyecto para mejorar la permeabilidad del puente. Por su parte, en Cabañas se va a construir una nueva defensa aguas abajo del casco urbano y se va a actuar en la mota ya existente reparándola y rebajándola en un tramo concreto.

En cuanto a Alcalá, De Pedro explica que se va a arreglar la mota y se va a construir el cauce de alivio, que por ahora es el único que genera suficiente consenso social y que sin embargo si no se hiciera como obra de emergencia tendría que someterse a evaluación de impacto ambiental.