El fenómeno de las ‘film commissions’, encargadas de vender a las productoras de cine un territorio, no termina de cuajar en Aragón. Las diferentes intentonas de crear una entidad de carácter autonómico que se han lanzado desde 2004 se han visto frustradas. La DGA contempla en los presupuestos de este año su creación, aunque de momento asegura que el tema todavía se está estudiando y no se ha definido aún el modelo de gestión. Además, no hay ninguna partida presupuestaria concreta destinada a su puesta en marcha.

¿Cómo debería funcionar esta entidad? "En España hay diferentes modelos jurídicos de funcionamiento, fundaciones, asociaciones e incluso entidades sin personalidad jurídica, pero lo fundamental es que tengan detrás un apoyo público ya que todas ellas son sin ánimo de lucro, porque su razón es prestar un servicio de carácter gratuito", responde el presidente de la Spain Film Commission, Carlos Rosado, quien también está al frente de la de Andalucía, pionera en nuestro país, que nació en 1999. En la reciente Feria Internacional de Turismo, el despliegue sevillano sacó pecho de rodajes como el de la serie ‘Juegos de tronos’ y de una ruta de los escenarios de la película ‘La isla mínima’.

Tienen que cumplir funciones de lo más variado: coordinar que haya precios especiales en los servicios de hostelería y transporte para las productoras, facilitar contactos con todo tipo de personal necesario para un rodaje (de carpinteros a artistas, pasando por intérpretes de otros idiomas), proponer a la Administración tasas bajas para los rodajes, informar sobre el trámite de permisos para usar espacios públicos, elaborar bases de datos con propiedades privadas que se pueden alquilar para un rodaje...

Lo que considera fundamental Rosado es que esta especie de ventanillas únicas estén dotadas "de personal muy cualificado, que sea un interlocutor válido ante todas las administraciones y buen conocedor de la red de profesionales y recursos existentes".

Rodajes internacionales

La Spain Film Commission viene intercambiando información con el departamento de Cultura de la DGA desde hace tiempo. En estos momentos Aragón es la única región junto a La Rioja que carece de un iniciativa de ámbito autonómico. Asturias se sumó a la red nacional el pasado noviembre.

Carlos Rosado entiende que Aragón no debe dejar pasar esta oportunidad por más tiempo. Un motivo añadido, apunta, es que por primera vez se va a contar con un incentivo fiscal a los rodajes internacionales en España. La deducción, que se recoge en la Ley del Impuesto sobre Sociedades aprobada a finales del año pasado, contempla una deducción del 15% sobre los gastos realizados en territorio español (se está negociando llegar al 18% en el caso de coproducciones), siempre que estos superen el millón de euros.

"Este año España va a poder competir con otros países en mejores condiciones a la hora de atraer rodajes y vamos a lanzar nuevas estrategias", asegura Carlos Rosado.

Coordinarse y distribuir esfuerzos

La existencia ya de dos oficinas fílmicas en el territorio, una en la comarca de Monegros y otra en Huesca, no es un inconveniente. Todo lo contrario. Se trataría de coordinarse y redistribuir esfuerzos desde la central y evitar una competencia entre ellas. "El organigrama ideal es que exista una oficina regional y luego otra en cada capital de provincia, siempre y cuando no se produzcan desajustes ni injerencias entre ellas", apunta Carlos Rosado.

También lo ven así desde las dos experiencias que llevan más de un año en marcha. "Es una de la asignaturas pendientes del Gobierno aragonés, cuanta más información y facilidades se pueda facilitar mejor que mejor", opina el presidente de la comarca de Monegros, Alfonso Salillas. Su existencia no supone un coste adicional para la comarca, ya que la labor la desarrollan las tres técnicos del área comarcal de Turismo. Lo venían haciendo desde hace más de cuatro años, aunque la Monegros Film Commision quedó registrada oficialmente en mayo de 2014.

Hablar de rivalidades tampoco tiene sentido para los promotores de la Oficina Fílmica de Huesca (HuFO, Huesca Film Office). "La existencia de una oficina aragonesa no debería suponer ningún escollo, al contrario. Nosotros nos circunscribimos a la provincia oscense y hay un enorme vacío tanto en Zaragoza como en Teruel que puede convertirse en un inconveniente importante para los proyectos audiovisuales interesados", apunta David Asensio, uno de sus impulsores junto a Sebastián Vanneuville. Estos dos profesionales, formados en la producción audiovisual en México, presentaron su proyecto a la Diputación Provincial de Huesca que apoyó su lanzamiento en mayo de 2013 con 30.000 euros. En estos momentos, aclara David Asensio, son ya una iniciativa totalmente integrada en la sociedad de turismo de la provincia oscense, TuHuesca.

La falta de una dotación económica para esa futura ‘film commission’ aragonesa lleva a pensar que a lo mejor aún no toca escribir los créditos de esta historia.