El delegado del Gobierno arremete contra los alcaldes afectados

Gustavo Alcalde acusa a los ediles socialistas de "quejarse de todo" y mentir sobre las ayudas de 2013

El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, acusó ayer a los alcaldes socialistas de municipios afectados por la riada del Ebro de recorrer la ribera en "auténticas procesiones" durante las visitas del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "quejándose de todo lo habido y por haber". "Siempre hay alguien que se puede sentir solo, pero no está solo ni abandonado", respondió ante las quejas por situaciones como las vividas en la noche del 28 de febrero en Pradilla y Boquiñeni, donde hubo que reforzar a contrarreloj las motas y evacuar de ambos a más de 1.400 vecinos.


"A las 5.30, –sostuvo–, 29 camiones de la Confederación se dirigían a la mota de Pradilla", donde los vecinos llevaban horas luchando contra el río. "Hay que felicitar a los ciudadanos de los municipios", reconoció, al tiempo que resaltó que hubo hasta 1.160 personas "trabajando a la vez" en el operativo. "Se ha actuado con diligencia y coordinación", recalcó.


Pero no tuvo tan buenas palabras para los alcaldes en la rueda de prensa que convocó de urgencia. Les reprochó que hablaran de "descoordinación e ineficacia" ya que "han sido testigos" del trabajo realizado y "partícipes de la información que teníamos". Incluso esgrimió la carta de un alcalde del PSOE (no dijo de dónde) agradeciendo la labor desarrollada.


También criticó el escepticismo de algunos regidores sobre el pago de las ayudas ahora anunciadas, ya que aseguran que no han cobrado las de 2013, algo "rigurosamente falso", según Alcalde. Detalló que se ha pagado el 85% (1,9 millones) de las correspondientes a municipios. Lo que falta, dijo, se debe a que no han presentado toda la documentación o a que Hacienda no lo ha librado aún, "y ningún ayuntamiento ha preguntado qué pasa". Además, afirmó que es "injusto" decir que las ayudas serán insuficientes y defendió a los "maltratados" funcionarios de la CHE.