El capitel del Sátiro acapara todas las miradas en el quinto aniversario del Museo de Jaca

El Ayuntamiento y la Asociación de Amigos del Románico han aportado 10.000 euros para la restauración de esta valiosa obra de arte, que estuvo oculta durante siglos.

El capitel del Sátiro atrajo ayer toda la atención en la jornada de puertas abiertas del Museo Diocesano de Jaca
El capitel del Sátiro acapara todas las miradas en el quinto aniversario del Museo de Jaca
Laura Zamboraín

El protagonista indiscutible de la celebración del quinto aniversario del Museo Diocesano de Jaca tras su reforma ha sido el capitel del Sátiro, una pieza románica del primer tercio del siglo XII que está considerada como el desnudo más bello de la Edad Media. Durante siglos había permanecido oculto, pero gracias a la colaboración económica del Ayuntamiento de Jaca y la Asociación Amigos del Románico, que han aportado 6.500 y 3.500 euros respectivamente, y la colaboración de la asociación Sancho Ramírez, ha podido ser restaurado y desde ayer se expone en la colección permanente del museo.


"Es una obra maestra, porque aparte de tener el mejor desnudo de la Edad Media que remite a modelos clásicos en la disposición anatómica o la poética del cuerpo, es un capitel con una profundidad muy importante en su programa iconográfico", según explicó Francisco Prado-Vilar, especialista en arte románico de reconocido prestigio internacional. Este capitel, junto a los otros dos restaurados, posiblemente formaron parte del claustro románico que se desmontó en el siglo XVII.


En el siglo XX fue utilizado como soporte de la mesa de altar de la capilla del Pilar de la Catedral de Jaca, hasta el año pasado, cuando se procedió a su restauración y traslado al Museo Diocesano. Además del sátiro, otra de las figuras "espectaculares" del capitel que el profesor Prado-Vila ha identificado hace poco como un fénix, remite también a imágenes de la resurrección.


"Y eso ayuda a entender el programa del capitel, que tiene visión escatológica referente a la resurrección de los cuerpos mas allá del juicio final, cuando ya se purifican", añadió. Pese a los periplos itinerantes que ha tenido el capitel por diferentes partes de la Catedral, "es increíble que se haya conservado con esta belleza". Esta pieza, que ayer captó las miradas de unas 600 personas que visitaron el Museo en la jornada de puertas abiertas, "merece un lugar en el canon de la historia del arte y por fin lo va a tener, además del discurso intelectual del que se le ha dotado", aseguró.


La incorporación a la colección permanente del museo supondrá también la visita de personas de diferentes partes del mundo. "Es como si se va a Florencia a contemplar una obra de Donatello. En este caso esto ya lo había producido el capitel por eso se llegó a hacer famoso tras la publicación de algún artículo mío, y empezó a venir gente a Jaca a buscando el capitel y no lo encontraba", subrayó este profesor de la Universidad de Harvard que lleva años investigando este capitel.


La artífice de devolver al Sátiro todo su esplendor ha sido la restauradora jaquesa Inma Piedrafita, que reconoció que el proceso "no ha sido sencillo" por la importancia de la pieza y por las alteraciones que presentaba. Belén Luque, directora del Museo Diocesano, mostró su alegría por la celebración de estos cinco años de actividad tras la rehabilitación que sufrió, "y por poder presentar estas tres nuevas piezas que se incorporan a la colección".


En su primer día de exposición al público el Sátiro despertó la expectación que se esperaba "y estamos gratamente sorprendidos por la respuesta del público". Pero esto solo significa "un punto y seguido" para el museo, ya que se va a seguir trabajando e?n la misma línea y con "nuevas ideas", con el objetivo de dar a conocer más joyas de la colección que posee este espacio, que hace ahora cinco año fue inaugurado por los Reyes de España.


Con estas últimas incorporaciones el Museo Diocesano de Jaca, unido a otras grandes piezas como el capitel del Rey David y los músicos, se consolida como uno de los referentes en escultura románica, además de ser uno de los mejores del mundo en lo que respecta a su colección de pinturas murales medievales.