El centro de ocio atrae a un millar de personas en su primer día tras estar tres años cerrado
Jóvenes y niños disfrutaron de las más de 30 actividades organizadas en el edificio de la plaza Domingo Gascón.
Atrás queda la controversia por la tardanza en que se acometió el proyecto, con unas obras que, debido a interrupciones prologadas, se alargaron durante un lustro, lo que provocó las protestas de los vecinos del entorno. También quedó olvidado ayer el malestar vecinal que ha planeado en estos últimos tres años ante la falta de definición de un edificio concebido en la anterior legislatura.
Pese a todos los sinsabores que han rodeado este peculiar espacio urbano, su estreno ayer no defraudó a nadie. Los niños y jóvenes recorrieron estas instalaciones, bien para desarrollar las actividades programadas por la Escuela Taller de Tiempo Libre municipal, o para pasar el rato con sus amigos. Se registró un constante movimiento a lo largo de toda la jornada, un uso favorecido, sobre todo, por la climatología adversa: un día desapacible, con viento, lluvia y nieve, que no predisponía al paseo por las calles.
El alcalde, Manuel Blasco, y un nutrido grupo de concejales no quisieron perderse esta jornada histórica, y dedicaron buena parte de la mañana a visitar el inmueble, que ha supuesto un desembolso de algo más de 7 millones de euros. Hay que sumar 30.000 euros que han permitido equipar las diferentes dependencias, luminosas y revestidas sus paredes y pavimento de paneles de viva tonalidad roja. "No se van a aburrir los chicos de Teruel en este centro", explicaba el alcalde, tras admitir que aunque va a estar abierto también en verano, el edificio resulta un lugar especialmente adecuado para que los niños y jóvenes realicen actividades "en los fríos inviernos de la capital, como el de hoy". Blasco recordó que el centro tiene una doble vertiente: por un lado está abierto a que los jóvenes "pasen una jornada con sus amigos, chateando o tomando un refresco", y por otro, está dirigido a la práctica de todas las actividades que se van a realizar en su sede, tanto las diseñadas en el programa municipal tu ocio alternativo, como las organizadas por las asociaciones de la ciudad.
El concejal de la Escuela Taller, José Manuel Valmaña, dijo que el centro está concebido principalmente para el ocio infantil y juvenil; no obstante, matizó que el centro "estará abierto solo para esta finalidad de viernes a domingos; el resto de la semana lo pondremos a disposición de los diferentes colectivos que puntualmente organicen actos de interés general". De hecho, la Concejalía prepara una campaña de divulgación del edificio Domingo Gascón encaminada a informar sobre sus posibilidades a diferentes asociaciones de carácter educativo, cultural o empresarial.
Las zona que ayer reunió a los más pequeños, un taller de habilidades para niños de 3 a 6 años, logró también el interés de los padres, que esperaban de pie, ante la cristalera del recinto. "Ya era hora de que se abriese este centro", explicaba Sergio, cuyas hijas de 4 años se columpiaban sobre un muñeco de plástico. Mari, la madre, valoró positivamente esta infraestructura, "teniendo en cuenta la desfavorable climatología en los largos inviernos turolenses". La tarde se destinó principalmente al público juvenil, y el acto estrella fue el taller de arte urbano que se desarrolló en paneles instalados en el exterior, con la participación de alumnos de 4º de la ESO -dos por cada instituto, que mostró las inquietudes artísticas de los adolescentes. La escalada y el karaoke nocturno fueron también muy bien acogidos.
