Tercer Milenio

En colaboración con ITA

La investigación del disparo a un policía apunta a que le tendieron una emboscada

Atendió un aviso de un altercado que resultó ser falso. Los 5 detenidos por pegar a 2 agentes en un control, que viven en la calle donde se produjeron los hechos, quedaron ayer libres

La Policía Nacional y la Policía Local siguen investigando la posible relación entre el disparo de perdigón recibido el lunes por un agente municipal en el brazo y la detención solo unas horas antes de cinco personas por agredir a dos policías nacionales en un control preventivo de robos.


Y aunque todas las hipótesis continúan abiertas, cobra fuerza la opción de que fuera una emboscada como represalia ya que los cinco arrestados viven casualmente en la misma calle del barrio del Perpetuo Socorro donde se produjo el tiro de balín, por lo que se sospecha que el autor del disparo pudo ser algún familiar.


Mientras tanto, el policía local herido se recupera de las lesiones que sufrió en la muñeca izquierda en la clínica MAZ de Zaragoza, donde fue intervenido de urgencia el lunes por la tarde. La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, viajó ayer a la capital aragonesa para visitar al agente, que podría recibir hoy mismo el alta. Tiene 14 puntos de sutura, pero todo indica que no tendrá secuelas ya que las heridas no revisten gravedad.


Los investigadores están tratando ahora de identificar a la persona que el lunes a las 16.00 llamó a través de un número de móvil oculto al 112 para solicitar la presencia policial asegurando que había un grupo de personas en la calle de Valencia que habían encendido una hoguera y que estaba dando golpes a unos coches.


El aviso no sorprendió a los cuerpos policiales ya que no era la primera vez que eran requeridos por vecinos de esa misma zona para sofocar con la ayuda de los bomberos una fogata prendida en la misma vía pública. Sin embargo, la alerta resultó ser falsa.


Al lugar llegó en primer lugar una patrulla de la Policía Local. El agente que conducía, con la ventanilla bajada, recibió un impacto de un balín en el brazo derecho al pasar por los edificios cercanos a la parroquia del Perpetuo Socorro. Por la trayectoria, se cree que el disparo salió de un portal o de un piso de la primera planta.


Por ahora, no hay pruebas que relacionen el disparo con la detención unas horas antes de estas cinco personas en un control preventivo de robos en la entrada a la ciudad por la N-240, que ayer pasaron a disposición judicial por presuntos delitos de desobediencia, resistencia y atentado a los agentes de la autoridad, y que quedaron en libertad con cargos.


Los cinco detenidos viajaban en un vehículo que al acercarse al punto de control trató de darse a la fuga cuando le ordenaron parar y tras hacer algunas maniobras bruscas, se detuvo en una zona cercana. Cuando pidieron la documentación a los cinco ocupantes, salieron violentamente del vehículo y comenzaron a golpear a los agentes ya que el conductor no tenía carné y temían que fuera detenido. Varias patrullas de la Policía Nacional y Local lograron reducir a los presuntos agresores. Como consecuencia, dos policías resultaron heridos con contusiones, fisuras y traumatismos leves.

Atropellaron a un agente en 2007

Uno de los arrestados y el padre de otro de ellos ya fueron condenados en 2007 a tres años de prisión por intentar impedir el desalojo y posterior derribo de unas caballerizas ilegales. Un guardia municipal resultó herido al ser arrastrado por el coche de uno de los condenados cuando éste se dio a la fuga y el agente intentó detenerle. Se refugió en el cerro de las Mártires y allí se agolpó una turba de personas de etnia gitana, entre ellas el hermano del detenido, que amenazó con sacar un machete que tenía en su coche.