Las otras vidas de los 'no solares'
Varios proyectos de Estonoesunsolar, como los de San Blas o la calle Palafox, han tenido que reinventarse porque su misión inicial resultó fallida. Además, ahora, algunos se cierran con llave para evitar usos inadecuados.
Los responsables de Estonoesunsolar están reenfocando algunos de los usos de los espacios que llevan tiempo construidos. Así, este fin de semana está previsto que se estrene un gimnasio para mayores en un espacio de la calle de San Blas (a la altura del número 94) que en su día se ideó como un huerto con caminos de madera y que llevaba ya varios meses clausurado. "En ese solar se hizo un jardín vertical que dio muchos problemas por quejas de los vecinos que temían que se pudiera trepar por la estructura para entrar en las casas y porque los vándalos destrozaban el sistema de riego una y otra vez", explica Ana Sanromán, responsable del Plan Integral del Casco Histórico.
Así, el verano pasado se decidió destinar los 384 metros cuadrados de este espacio (que también da a la calle de Las Armas) para crear un gimnasio al aire libre, en cuya concepción han colaborado los profesionales del cercano centro de salud de San Pablo. Estos han señalado cómo deben adaptarse los aparatos a las necesidades de los mayores y procurarán también que este espacio se integre en los circuitos de los llamados paseos cardiosaludables, a través de los cuales los mayores cuidan su salud y se socializan.
"Queremos que el solar esté gestionado por los mayores del centro de día y, además, trabajamos con la asociación Activados que se encargarán de dar clases un par de veces por semana", explican desde el PICH. El de San Blas fue el primer nosolar de todos en los que se ha intervenido, se construyó en 2009, lo que no deja de ser simbólico de que el programa, además del carácter efímero de sus creaciones, "está vivo". De hecho, este espacio alguna vez se ha utilizado para actividades sueltas de la Carrera del Gancho o del festival de performance Out of Mind que organiza Artix.
Singular es también el caso del espacio de la calle Mayoral, donde hasta hace meses lucía una mesa de piedra de ping pong que ofrecía ciertas dificultades para practicar este deporte. Por ello, se inició un proceso de participación infantil con los niños del centro de tiempo libre Cadeneta, que tiene sus instalaciones a pocos metros del solar, en la plaza de Santo Domingo. Ellos decidieron el diseño de un arenero para sus juegos que fue ejecutado materialmente por Zaragoza Vivienda. Como fuera que por la noche algunas personas paseaban (y ensuciaban) con sus mascotas la zona, se decidió vallar y poner cerradura al espacio infantil, que abren y cierran a diario los responsables de la entidad cultural.