Los ERE bajan a la mitad en Aragón por primera vez desde que empezó la crisis

Desde 2009, en que hubo 925 expedientes, pasando por los 1.728 de 2012, 2014 ha supuesto un cambio de signo en la comunidad con solo 626, lo que consolida la tendencia a la baja

Aunque ya en 2013 se apuntó la tendencia a la baja en la utilización de ERE (expedientes de regulación de empleo) en Aragón, ha sido 2014 cuando se ha consolidado al haberse tramitado en total 626 ERE, la mitad de los 1.321 que se utilizaron el ejercicio anterior. También la reducción en el número de trabajadores afectados por estos ajustes ha sido significativa al pasar de 23.827 en 2013 a 7.511 en 2014, es decir, el 68,48% menos, según los datos proporcionados ayer por la Dirección General de Trabajo del Gobierno aragonés.


"Con toda la prudencia y reserva, porque los ERE siguen entrando, decimos que la bajada ha sido generalizada e importante, también en los ERE de extinción. Así como en 2013 siguieron subiendo y aumentaron los despidos vía ERE, este año también han bajado, lo que nos hace pensar que 2014 marca un cambio de signo que esperamos se consolide este 2015", explicó Jesús Divassón, director general de Trabajo. A su juicio, "las empresas han ajustado ya sus estructuras a la demanda", lo que hace pensar en que estos ajustes, cuyo uso se ha generalizado los últimos años pese a ser una herramienta coyuntural, van a volver poco a poco a los niveles de excepcionalidad, como quizás deberían haberse mantenido.


Además, aseguró Divassón, en la estadística de los ERE "se nota especialmente que la primera industria de Aragón, que es la automoción, va bien", porque cuando GM aplica expedientes de regulación temporal de empleo, suben en miles los afectados no solo por la propia fábrica de Figueruelas sino por su efecto en las auxiliares. El director general de Trabajo destacó la capacidad de diálogo entre los agentes sociales que existe en la Comunidad: "En el 95% de los ERE se alcanzó el acuerdo entre las partes. Eso dice mucho de las empresas y trabajadores de Aragón". Una capacidad de llegar a pactos que no se ha visto alterada por el cambio que introdujo la reforma laboral en 2012 y que eliminó la obligatoriedad que tenían las empresas de contar con la autorización de la Dirección General de Trabajo para poder aplicar dichos expedientes.

Desde los sindicatos consideraron normal esta reducción de los ERE a la mitad tras años de crisis.

Queda poco por ajustar

"Las grandes empresas casi todas los habían aplicado en años anteriores y pequeñas y medianas o han hecho reestructuraciones o han desaparecido. Así que queda muy poco por tocar o ajustar en nuestro tejido empresarial" manifestó José de las Morenas, de UGT Aragón. "No hemos salido ni de lejos de la crisis. Se sigue destruyendo empleo. Solo hay que mirar los ERE que están negociándose como el de Gamesa o Barclays", criticó. En su opinión, costará bastante recuperar todo el empleo perdido y "habrá que vigilar que la salida de la crisis no sea una salida en falso con empleo en precario y condiciones salariales y laborales mucho peores".


Para Manuel Pina, de CC. OO. Aragón, los 626 ERE con que cerró 2014 "todavía son demasiados; veníamos de una cifra que era una absoluta barbaridad, que amplificó la reforma laboral, y que costará años bajar", concluyó.