Piden que los hermanos del descuartizador de Cadrete sean juzgados por asesinato

Las acusaciones consideran que son coautores o cooperadores necesarios de la muerte de su cuñada porque estaban en la casa.

El acusado Cristóbal Morales, ayer, en la Audiencia de Zaragoza, para dilucidar si sigue preso
Piden que los hermanos del descuartizador de Cadrete sean juzgados por asesinato
Francisco Jiménez

Las dos acusaciones particulares del juicio por el crimen de Cadrete reclamaron ayer en una vista oral que los dos hermanos del acusado del asesinato de su mujer, Vanessa Barrado, puedan ser juzgados como coautores o cooperadores necesarios. De esta manera, los letrados Enrique Trebolle y Sonia González Muñoz solicitaron a la juez Marisol Alejandre que incluyera este debate sobre la coautoría de los dos hermanos, Juan Manuel y Miguel Ángel, en el auto de hechos justiciables que presentará al Jurado.


Las acusaciones solicitan para los dos hermanos 15 años de prisión como coautores o cooperadores necesarios, pero no pudieron recurrir el auto del juez instructor del caso que no vio pruebas contra Juan Manuel y Miguel Ángel.


El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 no consideró en su auto de apertura de juicio oral que los hermanos ayudaran a Cristóbal Morales. Consideró probado que Juan Manuel estaba con la niña de dos años en otra habitación de la casa y Miguel Ángel habría sido llamado después de que se hubiera perpetrado el crimen.


En contra del auto, Enrique Trebolle defendió que se incluyeran en el auto de hechos que debe redactar la magistrada presidente del Jurado las preguntas sobre esta circunstancia –la presencia de los dos hermanos en la vivienda– cuando se produjo el crimen. Apuntó que "pusieron todos los medios necesarios para que Cristóbal llevara a cabo su propósito criminal, sin que prestaran la más mínima ayuda o auxilio a Vanessa Barrado". Además, agregó que el asesino "no encontró ningún obstáculo para el degollamiento (de su mujer) y sin que ella tuviera ninguna opción de defensa".


El representante de la acusación insistió en que hay pruebas suficientes para entender que se produjo una actuación conjunta entre los tres hermanos. Como si fuera la antesala del próximo juicio de Jurado, Trebolle ya mencionó como pruebas en contra de los hermanos el grito desgarrador de la víctima que escucharon las vecinas, el rastro de sangre que quedó en la vivienda y el descuartizamiento posterior de la mujer para buscar la impunidad al enterrarla cerca de la vivienda.


"Hay suficientes pruebas para que el Jurado entre en ese debate para que al final decidan si los hermanos son coautores, cooperadores, encubridores o quedan absueltos", señaló el abogado de la acusación particular. En esta misma línea se pronunció Sonia González, la otra acusación.


Pero la fiscal y las defensas se negaron a que se modifique el auto de hechos justiciables. La representante del Ministerio público, que considera a los hermanos autores de un delito de encubrimiento y solicita una pena de cinco años para ambos, se agarró al auto del juez instructor y la falta de pruebas para que ambos sean cooperadores o coautores.


La abogada defensora Carmen Sánchez, que representa a Juan Manuel, consideró que eran "meras hipótesis" en lugar que pruebas objetivas para preguntarle a los miembros del Jurado. Su compañera, Soraya Laborda, que defiende a Miguel Ángel, reiteró la postura y precisó que su cliente llegó a la vivienda después de que se produjo el crimen. Javier Osés, defensor de Cristóbal Morales, se mostró contrario y María José Andrés, que representa a Jessica Morales, eludió pronunciarse.

Prorrogar la prisión provisional


Aunque el motivo principal de la vista de ayer era si el Jurado entrará en el debate sobre la actuación de los hermanos del descuartizador, antes se tenía que decidir sobre la prórroga de la prisión provisional de Cristóbal Morales, una vez expirados dos años.


El acusado no quiso decir nada cuando la magistrada presidente del Jurado le dio su oportunidad. Sobre la prisión, las acusaciones pidieron que continuara hasta el juicio y su defensor Javier Osés hizo un llamamiento para que fuera puesto en libertad porque solo seguía preso "por alarma social".