El cierre de la carretera al balneario de Panticosa por riesgo de aludes obliga a evacuar a 580 personas

El Pirineo registró fuertes vientos e intensas nevadas, que cortaron el Portalet

El cierre de la carretera al balneario de Panticosa por riesgo de aludes obliga a evacuar a 580 personas
El cierre de la carretera al balneario de Panticosa por riesgo de aludes obliga a evacuar a 580 personas

El cierre de la carretera de acceso al balneario de Panticosa por riesgo de aludes obligó ayer a desalojar a 580 personas. La alerta por nevadas y fuertes vientos, que elevaba el peligro de avalanchas, llevó a la Dirección General de Carreteras a tomar esta decisión a primera hora de la mañana. Además por la noche había caído un pequeño alud que cubrió la mitad de la calzada, en el punto donde hace dos años quedó atrapado por otra avalancha un vehículo con un ocupante, que salió ileso.


La Agencia Estatal de Meteorología activó la alerta por acumulación de nieve –con la cota bajando hasta los 500 metros– y por vientos con rachas máximas de 100 kilómetros horas. Y el riesgo de aludes en el Pirineo es fuerte.

La nieve –de hasta medio metro de espesor en algunas zonas– complicó el tráfico y volvió a cerrar el paso fronterizo del Portalet, donde además soplaba una fuerte ventisca y cayeron pequeños aludes. A última hora eran necesarias cadenas para transitar por una decena de carreteras autonómicas del norte de la provincia de Huesca.


La salida de la estación de esquí de Formigal se colapsó a media tarde, cuando una intensa nevada con mucho viento coincidió con la hora de cierre del centro invernal. El atasco de varios kilómetros, desde Anayet hasta Sallent de Gállego, producido por la nieve que caía y la necesidad de poner cadenas en los vehículos, atrapó a los esquiadores que sufrieron retenciones durante una hora. Desde las 17.30 fueron avanzando con circulación lenta. Además, un choque frontal en la A-136, en Formigal, se saldó con tres heridos.


El mal tiempo de este fin de semana ha coincidido con una altísima afluencia al Pirineo. De hecho en el valle de Tena la ocupación es del 100%. Por ello, el corte de la A-2606 (de Escarrilla al balneario de Panticosa) en un fin de semana de plena ocupación, con 580 clientes en el complejo y donde tenía que celebrarse una concentración de buceo bajo hielo en el lago con más de 200 participantes, ha causado indignación en el centro turístico.


El comité de empresa de Aguas de Panticosa lamenta en un comunicado el cierre de la carretera, no solo por la afección a sus clientes, sino porque "una vez más vemos perjudicado nuestro trabajo", y subraya el "esfuerzo que se está realizando" para sacar adelante el proyecto. Cuestionan la excesiva precaución a la hora de decidir el cierre de la carretera. "Nuestro deseo es trabajar y cerrar la carretera a la mínima ocasión nos perjudica de forma importante", añaden los empleados. Y aun agradeciendo la inversión en las viseras antialudes, reclaman "un interés real por resolver la situación".


El director general de Carreteras, Miguel Ángel Arminio, lamentó los perjuicios causados al balneario pero defendió el corte del acceso por motivos de seguridad, atendiendo a la previsión que estimaba precipitaciones de 40-50 centímetros de nieve, que aumentaba el riesgo de aludes.


"Debemos primar la seguridad por encima de otros intereses porque nos exponemos a tener un accidente grave", señaló. Según dijo, se barajó la posibilidad de cortar la carretera sin tener que desalojar el complejo, pero la previsión meteorológica para hoy no garantizaba la evacuación de los clientes y se prefirió proceder al desalojo ayer, cuando las condiciones de la carretera todavía eran favorables para circular sin cadenas, gracias al trabajo de las máquinas quitanieves.


Carreteras, Protección Civil y la Guardia Civil desplegaron un dispositivo para evacuar a los 200 vehículos que, de cinco en cinco, salieron del balneario escoltados por la Guardia Civil y vigilados por especialistas en montaña apostados en puntos estratégicos de la carretera. La operación se prolongó desde el mediodía durante cinco horas. Intervinieron personal de Carreteras, bomberos del Alto Gállego y 14 agentes de la Guardia Civil del Ereim de Panticosa, Greim de Boltaña, Destacamento de Tráfico de Jaca y patrullas de Seguridad Ciudadana de Biescas y Panticosa. En el complejo quedaron trabajadores del balneario y el guarda del refugio Casa de Piedra.