Caña Selecta del valle del Ebro para lengüetas de saxo y clarinete
En este municipio del Bajo Aragón se ubica una de las pocas empresas que existen en España dedicada a convertir los tubos de las cañas en lengüetas para instrumentos musicales. Son las hechas con caña, según los expertos, las que mejor respuesta les dan a los músicos
Son más de 400.000 lengüetas al año las que se obtienen de los 80.000 fajos de caña cada uno incluye 20 que se limpian, seleccionan, cortan y preparan en las naves de Caña Selecta, ubicadas en Urrea. Según explica José Manuel Lafaja Martín, encargado de esta empresa en la que lleva 19 años, las cañas tienen que ser perfectas en color, grosor y tamaño para garantizarle al cliente francés la máxima calidad en las lengüetas que con la marca Vandoren lleva comercializando más de un siglo, desde 1905.
Un total de 25 trabajadores (14 fijos y el resto temporales) procedentes sobre todo de Urrea, Híjar o Albalate se encargan de seleccionar las cañas. "Antes de comprarlas dice Lafaja nos aseguramos de que han sido cortadas en cañares salvajes, que tengan 2 años de vida, una altura mínima de 2,9 metros y un diámetro de 27 milímetros. "Ya en la fábrica, las apilamos en fajinas de pie y hacia arriba intentando dejar huecos para que la caña se airee y vaya perdiendo agua". Luego se pela la caña para después seleccionarla en cinco categorías: saxo, caña de recuperar, clarinete, caña de casa y caña vana, que es la que no vale. "Esta se la llevan, la rajan en unas máquinas y la tejen con alambres para hacer una especie de valla. Antes lo hacíamos aquí, pero le pasamos el proceso a un proveedor nuestro".
Lafaja recuerda que hace unos años les bastaba con la caña del valle del Ebro: "Con la nuestra y algo que nos llegaba de Lérida nos servíamos, pero cada vez tenemos que extendernos más y coger la que nos traen de Valencia y otras comunidades. De hecho, en 2014 no conseguimos la suficiente para los viajes que nos habían pedido los franceses". Este especialista reconoce que los cañares están sufriendo mucho. "No sabemos si por impacto ambiental o porque se cortan menos. Lo ideal sería cuidar el cañar en su hábitat, pero eso vale mucho dinero y se empieza a apostar por plantaciones como en Francia". Sin embargo, confía en que el trabajo de seleccionar la mejor caña para la música se mantenga, dado que en España esta empresa aragonesa es de las pocas que lo hacen. Las inversiones de la familia Sesé en ella atestiguan su compromiso con el mantenimiento del oficio y el empleo en esta zona rural.