La N-230 encabezó la lista de carreteras con mayor siniestralidad de la provincia en 2014

El Gobierno dice que no ha aumentado la accidentalidad, pero esta nacional registró el año pasado 26 siniestros, seis más que en 2013, con un fallecido y 44 heridos

lourdes pueo Movilizaciones vecinales y políticas.
La N-230 encabezó la lista de carreteras con mayor siniestralidad de la provincia en 2014
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La carretera N-230, que comunica Lérida con el valle de Arán atravesando 100 kilómetros de las comarcas oscenses de la Litera y Ribagorza, fue el año pasado la de mayor siniestralidad de la provincia. En ella se produjeron 26 accidentes, con un fallecido y 44 heridos, encabezando el ranquin por delante del resto de nacionales y también de las vías autonómicas.


Los alcaldes de municipios atravesados por la N-230 llevan meses denunciando las condiciones de esta carretera, plagada de curvas y sin arcén en algunos tramos, pese a que registra un elevado tráfico de camiones a diario y a que los fines de semana es utilizada por miles de esquiadores para desplazarse a las estaciones del valle de Arán.


Los 26 accidentes de 2014 suponen un aumento respecto al 2013, cuando hubo 20, con dos fallecidos y 33 heridos. Si bien el 2012 fue más trágico, con casi el doble de siniestros. Las estadísticas eran peores hace diez años. En 2005 llegaron a producirse 59 sucesos con cinco víctimas, y en 2006, 48 con siete muertos. A partir de entonces se registró una tendencia a la baja en toda España. Aunque la N-230 también se benefició, los datos demuestran que lo hizo en menor medida que otras carreteras nacionales.


El Gobierno, ante una pregunta parlamentaria sobre si tiene previsto acometer un plan integral de seguridad en las travesías, tal y como piden los alcaldes, ha respondido que "estadísticamente no se aprecia un aumento de la accidentalidad en los últimos años".


El año pasado sí se incrementó, aunque también hay que tener en cuenta que casi el 70% de los siniestros se produjeron en los tramos mejor acondicionados, donde se circula a mayor velocidad. Entre el límite de Lérida y Arén se registraron 18 de los 26, casi el 70%, con un fallecido y 33 heridos, y solo ocho tuvieron lugar en la parte que discurre desde Arén hasta Pont de Suert (Lérida), sin arcén y con muchas curvas y fuertes pendientes. Según expertos de Tráfico, este resulta sobre todo peligroso para los camiones por las pendientes pronunciadas. Además, dos de los tramos catalanes (Pont de Suert y Vilaller), de paso obligado para los habitantes de pueblos aragoneses, figuran entre los diez más con más riesgo de accidentalidad de España, según el RACC.

Tres mil vehículos diarios

La N-230 acumula un volumen de circulación muy desigual, que se dispara sobre todo los fines de semana con los esquiadores, de ahí que en esos días se restrinja el paso de camiones. En sus primeros kilómetros, entre el límite con Lérida y Benabarre, la media es de 3.170 vehículos diarios, mientras que en los tramos más cercanos al Pirineo se reduce a 2.855.


En los últimos años se han acometido acciones como la sustitución de quitamiedos y el refuerzo de la señalización. En su respuesta al parlamentario socialista José María Becana, el Gobierno aseguró que "se llevan a cabo continuamente trabajos puntuales para la mejora de la seguridad vial al paso por las travesías, tales como repintados de pasos de peatones, actuaciones para su percepción por los conductores, etc.". Sin embargo, los alcaldes piden ir más allá, un plan integral de seguridad en las travesías. En la provincia de Huesca, esta nacional todavía atraviesa el casco urbano de Puente de Montañana y la localidad de Arén. En el primero, según los datos de Tráfico, desde hace tres años no se han producido accidentes con heridos.