El Zaragoza cambia su estrategia de fichajes

El club modifica sus prioridades en caso de que se reúnan los factores para poder reforzar la plantilla y antepone la contratación de un central y un lateral izquierdo.

El primer efecto del varapalo sufrido en Las Palmas ya ha alcanzado al Real Zaragoza. Los modos de la derrota, con una respuesta defensiva de determinadas individualidades que rozaron lo dramático, y la imagen desfigurada y bochornosa de un equipo inocente contra un rival con ocho han empujado al club a modificar su hoja de ruta en el mercado de invierno. El golpe fue tal que la ola de consecuencias de esa derrota se ha adentrado en los despachos del club.


Los dirigentes plantean ya una variación de la intención principal de reforzar el equipo en el centro del campo. Así lo tenían consensuado los responsables del área deportiva y el técnico Ranko Popovic. Pero el episodios de Las Palmas desnudó con crudeza que los problemas y necesidades del Real Zaragoza se concentran en otro sector: la defensa. El club busca central y lateral izquierdo.


Entre los mandos de la entidad el impacto de la derrota fue tal que apenas 14 horas después las primeras conclusiones giraban en torno a la idea de que con su actual composición en la retaguardia el Zaragoza está muy justo para competir por los puestos de cabeza de la Segunda División.


Es una conclusión ya asentada y que va a motivar que el Zaragoza trate de moverse en el mercado de centrales en lugar de hacerlo en el previsto de mediocentros, siempre y cuando el club venza los factores que ahora mismo le impiden maniobrar en materia de fichajes, especialmente, la necesidad de no sobrepasar los límites presupuestarios establecidos por la LFP dentro de su plan de control y saneamiento financiero de los clubes.


La semana pasada, la Liga comunicó en una reunión con el vicepresidente Fernando Sainz de Varanda que el Zaragoza podía reforzarse si mantenía el equilibrio en su masa de gastos salariales de la plantilla deportiva. Ahora, el club está justo en ese sentido. La salida de uno o dos futbolistas es cuestión primordial, de este modo, para que el Zaragoza pueda materializar su estrategia de fichajes antes del 31 de enero.


Hasta hace tres días, la prioridad del área deportiva era incorporar un futbolista para el centro del campo. Un mediocentro mixto, con capacidad para la elaboración y el control del juego y también con recorrido. Víctor Camarasa, internacional español sub 21 del Levante, era el elegido tal y como informó este diario la pasada semana. El Zaragoza, a la espera de solventar posibles salidas, ya había transmitido a los agentes del jugador su interés y conocía también la buena predisposición del Levante para una cesión.


Pero ese plan se ha alterado. Convergen para ello dos circunstancias fundamentales. La primera, las bajas que acumula el equipo en la defensa y que han dejado a Ranko Popovic con lo mínimo posible para la posición. Rubén y Mario suman, cada uno, dos meses lesionados (una semana menos el canario). La evolución de sus dolencias no arroja optimismo. Rubén tiene para al menos dos meses más, demasiado tiempo para un equipo tan corto en la posición y que debe optimizar al máximo las pocas plazas del primer equipo que le permite la LFP. Y la recuperación de Mario está rodeada de incertidumbre, aunque se espera que esta semana su nuevo plan de trabajo individualizado comience a dar resultados. La segunda circunstancia se deriva de la primera: la goleada encajada en Las Palmas confirmó con severidad que el Zaragoza está corto de calidad individual en defensa. Los casos de Lolo y Diego Rico fueron los más evidentes.


Y por esos sectores del campo (un central y/o un lateral izquierdo) pueden venir las novedades si el Zaragoza reordena su plantilla, da salidas y abre hueco salarial. Misión ante todo crucial, pero que contiene dificultades y complejidades de primer orden: llegar a acuerdos, encontrar destinos... Esa condición indispensable no es nada sencilla ya de partida.


Luego, surge otra cuestión: encontrar en el mercado un central que de verdad incremente la calidad de lo actual, su salario entre en los baremos del club, aporte rendimiento inmediato y su posible club esté dispuesto a facilitar la operación. Demasiados requisitos que el Zaragoza deberá ir limando antes del 31 de enero.