El director del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), Ricardo Ibarra, lamenta el retroceso que, en materia de fondos para la investigación, han sufrido tanto Aragón como España desde que empezó la crisis. "La Agenda de Lisboa puso como objetivo dedicar el 3%del PIB a investigación, como hacen Alemania o Japón. Empezamos muy bien y España subió del 0,5%al 1,5%, pero en este tiempo ha bajado hasta el 1,1%. Y Aragón está ahora en el 0,9%, lo que es ridículo", critica. Ibarra dice que entiende a las personas que tienen que tomar decisiones presupuestarias y que "todas las parcelas quieren ir hacia delante, lo que es imposible".

"Pero lo que no conviene es que recortemos todo. Aragón –explica– tiene un importante tejido industrial que necesita estar al día en nuevas tecnologías para ser más competitivo. La empresas nos lo dicen. Pero en investigación no ocurre como en una carretera, que si se queda un año parada no pasa nada. Aquí, esto es como un jardín. Si dejas de regar, se marchita o se muere y se pierde todo el trabajo".

Ibarra añade que, con las actuales limitaciones, se complica retener y atraer talento: "No es malo que nuestros investigadores se vayan fuera. El problema es que haya un flujo negativo: que se vayan más de los que vienen. Que los científicos que hemos formado hagan una estancia posdoctoral fuera es muy deseable, pero algunos encuentran luego un hueco allí y no vuelven. Uno de mis estudiantes lleva ahora un laboratorio en Cambridge. Me parece muy bien. Pero yo no tengo medios para traer a alguien de Cambridge".