Una húngara en la trinchera

La profesora Lisa Pelizzon dedica una monografía a Kati Horna (Budapest, 1912-México, 2000), una reportera de guerra que realizó 270 fotos de la contienda y estuvo en Monte Carrascal, Monte Aragón y Teruel.

La foto de portada del libro:'La carta', realizada en la primavera de 1937 en Monte Carrascal
Una húngara en la trinchera
Kati Horna

Hungría parece el país de la fotografía. Es el país de Endre Friedmann, más conocido como Robert Capa, de André Kertész, de Martin Munkácsi, de Laszlo Moholy-Nagy, de Nicolas Muller, de Brassaï... Y, entre ellos, figura también Katerine Deutsch, nombre original de Kati Horna (Budapest, 1912-México D.F., 2000), que tiene una gran vinculación con la Guerra Civil española, a través de 270 fotos, y con Aragón en particular. Algunas de las características de su visión son la intimidad, la cercanía y la implicación o complicidad.


Un libro, ‘Kati Horna. Constelaciones de sentido’ de (Ediciones Sans Soleil), redactado por Lisa Pelizzon, reconstruye su trayectoria vital y su obra. Ella solía decir: "Me hice fotógrafa en París y fotorreportera en España". Nació en Budapest en el seno de una familia burguesa y su niñez coincidió con la caída del Imperio Austrohúngaro. Frecuentó el Corona Café, donde oficiaba el pensador Lajos Kassak, que le recomendó que marchase a Berlín, a la Bauhaus. Regresó a Budapest para estudiar fotografía (su madre le compró una Rolleiflex) con József Pésci durante un curso de verano; debió intimar con Endre Friedmann. Richard Whelan, biógrafo del gran corresponsal de guerra, define a Kati Horna como "una mujer guapísima, rebelde y una de las amigas más íntimas del fotógrafo". En 1933 le tomó un elegante retrato a Capa que es una de sus primeras fotos. Se marchó a París, "alquiló una habitación en rue de L’Armorique y buscó trabajo". La contrataron en la Agence Photo y en noviembre de ese mismo año firmó su primer reportaje sobre ‘El Mercado de las Pulgas’, una obra que era una apología de los objetos y las pequeñas cosas, desde una órbita surrealista. Aquellos años de París fueron decisivos: "Observa y documenta. Vagabundea por las calles", escribe Lisa Pelizzon.


También hizo un gran reportaje sobre los cafés parisinos a la vez que se inclinaba hacia el anarquismo. Se dice:"La lucha de Horna contra el nazismo y el fascismo se concretizó en 1937, cuando el Ministerio de Propaganda Exterior de España le encargó crear un álbum de fotografías" para la CNT.


Llegó a España en marzo de 1937 y su primer encargo fue testimoniar "la vida cotidiana" en el Frente de Aragón, zona que llegó a conocer muy bien ya que fue enviada entre 1937 y 1938". Estuvo en Monte Carrascal y en Monte Aragón. Documentó algunos instantes de combate en la trinchera y las rutinas de retaguardia: el momento en que se come el rancho, se cuentan historias o se toca un instrumento. En Teruel captó la plaza del Torico, con soldados y en solitario, y la evacuación de los vencidos, con niños, en mitad de la nieve. Publicó algunos de sus reportajes en ‘Mujeres libres’ o en la revista ‘Umbral’, donde trabajaba su futuro marido José Horna, pintor y escultor. Estaría también en Valencia, en Madrid, en Alcázar de Cervantes, registraría los bombardeos de Barcelona. Finalmente logró partir a Francia.


Su marido fue encerrado en un campo de concentración; al salir, ambos embarcaron en dirección a México. "La pareja se instaló en una casa en la calle Tabasco de la Colonia Roma", dice Pelizzon. Allí se especializó en fotomontaje y en retrato, hizo muñecas y creó nuevas series fotográficas, vinculadas a la tradición mexicana como ‘Historia de un vampiro’, ‘Sucedió en Coyoacán’, ‘Fetiches de S.nob’ y ‘Mujer y máscara’. Su casa se envolvió en magia. Frecuentó la amistad de pintoras surrealistas como Remedios Varo y Leonora Carrington, y fue madre de una niña, Norah.


Poco a poco se fue recuperando su obra cívica, que ya se ha expuesto varias veces. Hoy se estudia a la luz de las aportaciones de especialistas como Roland Barthes o Walter Benjamin y se le sitúa muy cerca de Gerda Taro, Robert Capa o Agustí Centelles.