Valentí Sanjuan: “Hay que tener al menos una cosa que te haga brillar los ojos”

El periodista y deportista Valentí Sanjuan participa en algunas de las carreras más extremas del mundo y acaba de publicar ‘Lo que te hace grande’ donde narra sus aventuras en todas estas competiciones de ultradistancia.

Sanjuan, pegado a su cámara también en Zaragoza
Valentí Sanjuan: “Hay que tener al menos una cosa que te haga brillar los ojos”
Asier Alcorta

Le vimos en Zaragoza en el concierto de Love of Lesbian. Le pregunto con uno de sus temas, ¿cuándo empezaron sus maniobras de escapismo?


Hace cinco años. En unos meses me pasó de todo, pero lo más duro es que murió mi madre. Estaba ahorrando para comprarse un equipo de esquí cuando se jubilara y falleció el mes que cobraba la primera paga. Aprendí que los sueños y los planes están bien... pero mejor si los puedes hacer hoy.


Murakami escribió ‘De qué hablo cuando hablo de correr’. ¿De qué habla usted?


De lo aprendido en el último año y medio en competiciones muy duras por todo el mundo en las que descubres historias extraordinarias: un tipo sin piernas que se ríe mucho más que tú, otro que ha dejado todo por un desamor... Estas carreras son imanes para estas grandes historias.


¿Qué se aprende durante la marcha?


A intentar hacer todo con pasión. Hay cosas del día a día que no pueden ilusionarte, pero, como mínimo, hay que tener una cosa que te haga brillar los ojos. Yo la he encontrado en estas aventuras.


Y ¿dónde está su meta?


¡No lo sé! En todas estas carreras tan largas, donde estás muy solo, piensas mucho. Y me lo pregunto a menudo. Solo sé que esto me hace mejor persona y, como mínimo, me completa.


¿Ahora entiende a Forrest Gump?


¡Sí! Vi la peli de pequeño y en una entrevista me preguntaron por él y la volví a ver. Y es una película muy sabia.


Para competir en un ultraman, ¿hay que ser un ultraman?


Los ironman, los ultraman, parece que sean solo para superhéroes. Y no. A mí me pillas por los lados y aún tengo restos de michelines. Lo que sí hay que tener es constancia y paciencia. Yo trabajo muchas horas y los fines de semana, y tengo que encontrar tiempo para entrenar.


Titula su libro ‘Lo que te hace grande’ ¿Qué agranda a uno?


Yo creo que este tiempo me ha hecho ser más agradecido. Hacer estas carreras es egoísta porque tu entorno sufre por ti. Así que, cuando tienes la oportunidad de agradecérselo, en el día a día, en una comida, hay que hacerlo al máximo.


La tele, ¿es tan extrema como los deportes que practica?


¡Y peor! (risas). Aunque ¡también se hacen cosas muy buenas!


¿Cómo se hace tele fuera de la tele?


Picando mucha piedra. Yo hago un programa para internet, ‘Visto lo visto’, y llevamos seis años. Y en los tres primeros invertía todo lo que tenía... pero llegamos a tener hasta dos millones de espectadores al mes. Hoy funciona muy bien. Y tenemos la libertad de hacer lo que nos da la gana.


Ébole o Buenafuente van a sus programas. ¿Qué les da a los famosos para que corran a sus proyectos?


Les apretamos mucho para que vengan y, cuando les pedimos el favor a Millán, Corbacho, Ébole... deben de decir: «Vamos a ver qué hacen estos tíos». Todos han mostrado mucho interés y muy agradecidos, porque son referentes.


Sus vídeos tienen millones de visitas y tiene una empresa que ayuda a mejorar la presencia en redes. ¿Qué hacer para convertirse en viral?


¡No hay respuesta! Nosotros nos dedicamos a que las marcas tengan más presencia en redes y lleguen al máximo público posible. Hay que estudiar cada caso, buscar nuevas fórmulas, aprovechar tendencias y mucha prueba/error.


Y lograr tanta repercusión en la red, ¿es siempre bueno?


No necesariamente. Hay que saber definir buenos valores de la marca y saber llegar a la gente que se pueda sentir identificada con ese ADN. Hay vídeos que pueden verlos 5 millones de personas, pero la marca puede quedar en ridículo.