Derrota inapelable

El CAI pierde con contundencia en casa, víctima de su fragilidad defensiva, y se complica su presencia en la Copa del Rey.

Robinson intenta anotar pese a la oposición de Kendall
Derrota inapelable
Aránzazu Navarro

El CAI nunca tuvo opción. Víctima de sus desajustes defensivos, y con un juego plano y previsible, el cuadro aragonés se desangró con estrépito ante el Herbalife. El resultado, amplio y concluyente, irrebatible, conllevó una merma ingente en el ‘basketaverage’ general de los zaragozanos, ahora en negativo (-11), y compromete drásticamente sus opciones de acceder a la Copa del Rey. A una sola jornada para el término de la primera vuelta, el conjunto de Ruiz Lorente se halla instalado en la octava posición, y con apenas una victoria sobre el Murcia y el Obradoiro, sus más inmediatos perseguidores. La derrota de ayer, más allá del varapalo anímico, no tuvo efectos aún más negativos porque el Valencia perdió en Bilbao y, sobre todo, porque el Joventut de Badalona se impuso a domicilio al Murcia, tras remontar el marcador en los compases finales. De esta forma, el CAI se jugará el próximo domingo en San Sebastián, en la pista del Gipuzkoa Basket, su presencia en el torneo copero. El calendario ya no admite más concesiones.


El Herbalife, muy poco exigido, se manejó con una comodidad imprevista de principio a fin. Y el CAI desapareció de la escena con prontitud. De inicio, no sólo se descompuso atrás con una fragilidad inquietante –encajó 31 puntos en el primer parcial–, sino que también careció de criterio en sus acciones ofensivas. Fue un bloque dócil, apocado, fracturado, sin disciplina ni convicción. Un equipo sumiso, permanentemente superado por el mayor ímpetu de su oponente. El CAI compareció a la cita con sistema de contención vacilante, demasiado permisivo, y enseguida abandonó cualquier opción de victoria.


?Aíto propuso un crucigrama defensivo coherente y disciplinado, muy intenso, y el CAI nunca fue capaz de resolverlo. Tavares inauguró el marcador y Kuric, tras una pérdida de balón de Llompart, acertó en su primer triple (0-5) cuando apenas habían transcurrido 40 segundos de juego. El propio Kuric amplió la renta visitante, de nuevo desde la línea de 6.75; al mismo tiempo que los zaragozanos, sin argumentos ofensivos, se estrellaban repetidamente con el sistema defensivo del rival. Alos cuatro minutos, el cuadro aragonés seguía sin facturar ni un solo punto. Todo lo contrario queel Herbalife, que siempre hallaba situaciones ventajosas de tiro y anotaba con suma facilidad (0-16). El CAI supo entonces que su destino era sufrir, ir a remolque, realizar un desgaste superior, y seguramente con la derrota como único desenlace.


Los cambios reactivaron al cuadro local, aunque sólo de forma momentánea. La entrada de Katic, Goulding y Lisch elevaron la intensidad defensiva de los zaragozanos, que recortaron distancias en el marcador, más aún cuando Jelovac también irrumpió en la pista, ya a los ocho minutos de juego (17-27).


Sin embargo, el Herbalife siempre tuvo respuestas. Y fueron contundentes, de las que generan impotencia y desazón en el adversario. Ante cualquier intento de remontada, los canarios contestaban con inmediatez y firmeza. Especialmente desde el perímetro, con triples tan certeros como dañinos. Kuric fue un incordio permanente. Finalizó la contienda con 31 puntos en su haber, después de haber convertido sus siete lanzamientos desde la línea de 6.75. El Herbalife firmó 15 triples en 40 minutos, con un acierto devastador (71%). El dato, además de revelar la efectividad de los visitantes, también retrata a los aragoneses, quienes concedieron multitud de tiros liberados en la línea exterior.


Con los canarios desatados en ataque, la exhibición de Jelovac resultó insuficiente para optar al victoria. El serbio volvió a firmar una actuación inmensa, alcanzando los 38 de valoración en 28 minutos sobre la pista. Anotó 28 puntos, con apenas dos errores en los tiros de campo, además de capturar 7 rebotes y de cobrarse hasta 10 faltas personales de sus adversarios. También Landry, que se movió por impulsos, ofreció muy buenas prestaciones ofensivas (17 puntos).


La derrota, por su contundencia, deja al CAI expuesto para la próxima jornada. El Obradorio, que visita al Baskonia, y el Murcia, que se desplaza a Tenerife, representan dos amenazas muy significativas para los zaragozanos, que deberán sellar su clasificación copera en San Sebastián. Al menos, el CAI cuenta con dos importantes argumentos: tiene recursos suficientes para imponerse al Gipuzkoa; y depende de sí mismo para alcanzar su propósito. La Copa sigue a escasos centímetros de distancia.