Del laboratorio al cine de un soplido
Universidad l Javier Pérez Valero es uno de los 16 sopladores de vidrio científico que quedan en España. La dirección artística de la nueva película de Paula Ortiz lo descubrió y su trabajo se convirtió en parte esencial del decorado. Diseñó desde un horno hasta las dagas del largometraje La novia
El nuevo largometraje de Ortiz está basado en Bodas de sangre de Federico García Lorca. El padre de La novia lo interpreta el propio Álvarez-Nóvoa, que es precisamente fabricante de vidrio. En realidad, el personaje está jubilado, pero el cristal siempre ha sido su vida y por ello sigue trabajando en su taller. "El vidrio o lo odias o te engancha. Los primeros años son de un sacrificio tremendo porque tienes que enfrentarte al estrés térmico que supone soportar 100 grados en la cara. Pero cuando te acostumbras, ya no puedes parar y acabas siendo un apasionado de tu oficio", cuenta Javier, quien recuerda que su trabajo es esencial para la labor investigadora: "José María Fernández Navarro, científico del CSIC, decía que el nivel de investigación de un país se puede medir por el número de sopladores de vidrio científico que hay.
Tenemos una gran carga de trabajo, nos llegan encargos de otras muchas universidades porque este es el único departamento de vidrio que hay en todo el norte de España. Pese a ello, en cuestión de 5 o 6 años quedaremos solo 7 sopladores porque la mayoría están a punto de jubilarse".
Recuerda cuando empezó todo y se acercó a Etopía donde el equipo instaló la oficina durante la preproducción y vio la cantidad de vidrio que necesitaban. Figuras que eran muy difíciles de conseguir si no era pagando una gran cantidad de dinero a alguna empresa. Y a veces ni con esas. Así que acabó diseñando también desde unas dagas hasta unos cristales que difuminaban el ambiente durante los barridos. Otras piezas que se ven en la mesa del taller de Álvarez-Nóvoa corresponden a la colección de Alba Martín, que trabaja en la escuela taller de La Granja.
Enamorado de su oficio ("mi mujer y mis hijos se han acostumbrado y también les encanta"), Javier trabaja a veces con música de fondo en el departamento de soplado de vidrio de la Facultad. Allí han decidido abrirse también a la iniciativa privada para que la Universidad de Zaragoza consiga algún ingreso más.
Paula Ortiz quedó tan satisfecha con el resultado que acaban de volver a colaborar en el rodaje de un anuncio para la marca Dark Seduction, que protagoniza la actriz Elsa Pataky. Allí aparecen unas bolas que cuelgan del techo que también hizo Javier. "A Paula le encanta el efecto que genera el vidrio. Buscaba que a través de las bolas se viera a la misma persona en pequeñito y al revés. Eso solo se podía hacer con cristal macizo, pero costaba un dineral. Así que me llamó y decidimos hacer unas bolas de cristal llenas de agua y con una gota de lejía. El resultado fue el mismo", recuerda.