Las previsiones se han cumplido y el Pirineo ha recibido una abundante nevada. Las ansiadas precipitaciones llegaron ayer por la mañana a zonas como la estación de Astún, pero fue por la tarde cuando se generalizaron dejando buenos espesores en las pistas. Por ello, a medida que bajó la cota de nieve, fue obligatorio el uso de cadenas en las carreteras de montaña como en las de Portalet, Bielsa, Canfranc o los accesos a los Llanos del Hospital de Benasque y al balneario de Panticosa. Para hoy, se espera que siga nevando hasta el mediodía y la cota se situará entre los 800 y 1.000 metros.

Por otro lado, dos personas resultaron heridas graves y otras dos leves en un choque frontal entre dos vehículos en la N-330, pasado Lanave, hacia Monrepós. El accidente se produjo a las 19.30 y al cierre de esta edición los afectados fueron trasladados al hospital San Jorge de Huesca, según informó el Gobierno de Aragón.

La Dirección General de Interior activó la alerta amarilla por nieve que se mantiene hasta las 12.00 de hoy. La cota, que por la mañana se situó en 1.500 metros, bajó a 1.300 a media tarde, lo que condicionó la circulación en seis carreteras pirenaicas. Las primeras en verse afectadas fueron la A-139 de acceso a los Llanos del Hospital de Benasque, donde la Dirección General de Tráfico prohibió desde las 16.25 el paso de autobuses y camiones y era obligado el uso de cadenas; y la A-136, entre la estación de Formigal y la frontera del Portalet.

Más tarde, se sumaron otras vías con los mismos condicionantes como la A-138 en Bielsa, desde las 18.30; y poco después, la de acceso al balneario de Panticosa (A-2606). Fue necesario el uso de cadenas en la N-330 desde Canfranc Estación así como en la N-330a del puerto de Portalet, el acceso a Candanchú. A última hora, también nevaba en Monrepós.

Además, las rachas de viento pueden llegar a 120 km/h hasta las 14.00 de hoy, según la Agencia Estatal de Meteorología en Aragón. Este es el principal temor de las estaciones de esquí no solo porque podría condicionar la apertura de hoy sino también porque podría arrastrar la nieve caída. No obstante, ayer no llegaron a alcanzarse las velocidades previstas y fueron muchos los esquiadores que disfrutaron de la nieve en Formigal, Cerler, Astún o Candanchú.

"Se ha notado que tenían muchas ganas de que nevara y la llegada de gente al valle. La ocupación a pie de pistas es del 100%", aseguró ayer el director comercial de Astún, Andrés Pita. A pesar de que nevó durante la mañana desde la cota 1.700, estuvo "muy animada". En la vecina estación de Candanchú, también lo hizo durante la tarde, de modo que su director, Pere Gómez, estimaba que hasta el mediodía de hoy se acumularán entre 50 y 80 centímetros. Con estas aportaciones, hoy se completará la plantilla y desde mañana ofrecerán el 100% de la estación. En función del viento, hoy podrían poner abrir más pistas pero, en el peor de los casos, quedará la zona de seguridad.

La estación de Formigal también recibía anoche un buen manto de nieve que permitirá dejar a punto su dominio, del que ayer disfrutaron cientos de esquiadores, tal y como explicó su director, Antonio Gericó. En el valle de Benasque, los usuarios de Cerler esquiaron gran parte de la mañana con la amenaza de la nieve que no tardó en llegar, como en el resto del Pirineo. El viento no limitó las previsiones de apertura y permitió ofrecer pistas para todos los niveles e incluso la zona de debutantes. "Ahora mismo, lo bueno es que lo que está abierto está en muy buenas condiciones, porque nos interesa la calidad, y la gente está contenta", comentó ayer el responsable de comunicación, Jaime Río. Con esta nevada, se pueden plantear abrir más zonas, pero también dependerán de la acción del viento. También está activada la alerta amarilla por bajas temperaturas, hasta las 10.00 de hoy, donde se esperan hasta 8 grados bajo cero, con una probabilidad del 40 al 70%.