La producción del jamón de Denominación cerrará el año con un ligero repunte

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Carlos Mor, señaló que el año se cerrará con casi 300.000 jamones certificados con el marchamo de calidad, frente a los 250.000 del ejercicio anterior. Una producción todavía muy baja respecto a la cifra récord de 800.000 perniles alcanzada en el año 2008, antes de la crisis. Estas cantidades hacen que sea mucha mayor la demanda de este tipo de artículos alimentarios de calidad que la oferta.

Mor se mostró optimista ante estos datos y considera que se está a tiempo de reconducir el sector, muy dañado también por los procesos judiciales en que se ha visto envuelto el Consejo como consecuencia de las denuncias de su antecesor sobre posibles irregularidades contables. El presidente reconoció que el despegue es lento, "pero siempre que sea crecimiento tanto en número como de potenciación de la calidad es muy positivo".

El Consejo Regulador tiene grandes planes para el próximo año en cuanto a iniciativas que permitan incidir en la mejora del producto. Desde la genética del ganado porcino hasta el proceso de curación, se pretende profundizar en la calidad.

"Tenemos que intensificar acciones para ofrecer ese carácter diferenciador que permita defender unos precios competitivos del jamón", indicaba Mor, quien mostró su confianza en que el valor del producto estrella de Teruel vuelva a alcanzar las cifras de sus momentos de mayor auge. Según dijo, "no se pueden seguir tirando los precios", pero también manifestó la necesidad de reforzar los parámetros de calidad para justificar su coste ante los usuarios.

En las previsiones del presidente del Consejo Regulador también figuran planes para dar un nuevo impulso al aspecto promocional, si bien se mostró partidario de articular campañas muy estudiadas una vez se consiga mejorar el balance de resultados del órgano de gobierno de la Denominación de Origen.

En el sector se contempla el futuro con un optimismo moderado. Los jamoneros aprecian un repunte de precios gracias a las pocas variaciones del ibérico, pero todavía lejos de los años de bonanza. Desde Jamcal, una de las más importantes empresas jamoneras de la provincia, señalaron que se ven indicios de consolidación del mercado, "pero hay que seguir siendo muy prudentes", recalcaron. El sector ganadero, uno de los más afectados del ciclo productivo por la crisis, muestra asimismo indicios de una lenta recuperación. Después de un retroceso en la producción de porcino dedicado a la Denominación debido a los cobrecostes que supone la elaboración de jamones de calidad, algunas de las doscientas explotaciones que abandonaron este producto comienzan a regresar. "Se ha vuelto a primar este tipo de cerdo que necesita más tiempo de engorde", explicaba un jamonero. "Por lo que esperamos que la descompensación existente estos años en el ciclo productivo empiece a corregirse", añadieron estas mismas fuentes.

Otro de los obstáculos es que los jamoneros siguen teniendo problemas para financiarse, en un sector en el que los costes son exagerados por el tiempo que pasa un jamón –más de dos años– desde que cuelga en los secaderos hasta que sale al mercado.