Se da la circunstancia que la veterinaria que estaba al cargo de este criadero fue imputada meses después por falsificar presuntamente la edad y las vacunas de perros que traía ilegalmente de Eslovaquia tras pagar por ellos menos de 50 euros para revenderlos por hasta 1.200 euros. La operación del Seprona permitió requisar 180 cachorros de razas muy apreciadas, casi todos sin la edad mínima exigida para poder ser introducidos en el país.

Según informó ayer la Asociación Nacional para la Defensa Animal (ANDA), cuya denuncia pública permitió abrir la investigación, la dueña del cachorro demandó al criadero una indemnización por el precio de la compra (385 euros) y los gastos veterinarios (311). La empresa rechazó la petición afirmando que en su día le ofrecieron la devolución del dinero o la entrega de un nuevo animal, a lo que la demandante se negó. Sin embargo, el juzgado ha estimado finalmente la reclamación por considerar que hubo un incumplimiento contractual.

El portavoz de ANDA, Alberto Díez, mostró ayer su satisfacción por el precedente que establece este fallo judicial "ya que hasta ahora no había habido ninguna sentencia que relacionara tan claramente la entrega de un animal enfermo con una estafa". Además, espera que sirva de alerta de cara a estas navidades "porque estos centros tiene picos de venta ahora y en otras épocas muy concretas como las comuniones".