​Veinte años velando por lo que comes

La empresa zaragozana Zeulab investiga, fabrica y comercializa pruebas biotecnológicas para detectar fraudes, contaminaciones o alérgenos en alimentos.

Pedro Razquín, director general de Zeulab, flanqueado por Luis Mata (director técnico) y Elena Domínguez (directora comercial), en la sede de Zeulab en Plaza.
​Veinte años velando por lo que comes
Aránzazu Navarro

Zeulab cumple ahora veinte años con buena salud, un negocio consolidado y sin parar de investigar para ofrecer nuevos productos. Nacida en el seno de la Universidad de Zaragoza, donde Pedro Razquin hizo su doctorado en Bioquímica, Zeulab pudo empezar a andar "gracias a la fórmula que ahora llaman ‘family and friends’, que es buscar apoyo en familiares y amigos", recuerda Razquin, director general de la empresa.


Financiar una compañía biotecnológica no era fácil porque "el riesgo es mucho mayor". "En una de actividad normal puedes empezar a facturar enseguida, pero aquí hasta el tercer año igual no puedes", aclara. Lograr una aplicación vendible de una investigación lleva tiempo. No obstante, "estábamos convencidos de que en España teníamos conocimientos y capacidad para fabricar lo que comprábamos a Estados Unidos o Alemania", recuerda. Y tenían razón.


Con el respaldo de la Universidad y el CEEI Aragón (vivero de empresas que fue su sede antes de que en 2009 se instalasen en Plaza), Razquín y sus colegas empezaron a desarrollar los primeros productos comercializables fruto de sus estudios. Salieron al mercado nacional, y cuatro años después de su fundación, Zeulab (entonces llamada Zeu Inmunotech) ya exportaba. Hoy venden en más de 40 países. "Nuestro crecimiento ha sido constante y y progresivo", asegura Razquin, y subraya que cerca de un tercio de la actividad sigue dedicada a proyectos de investigación. Tienen un fuerte potencial, ya que casi la mitad de su plantilla son doctores o titulados superiores, y la media de edad ronda los 35 años, pues han ido incorporando gente "que sale muy bien preparada" de la universidad.


Pero ¿qué hace exactamente Zeulab? "Desarrollamos, fabricamos y comercializamos test de diagnóstico in vitro en el campo de la seguridad alimentaria", resume Razquin, quien subraya que –según una encuesta de la Comisión Europea– para los consumidores "el ingrediente más importante de un alimento es la seguridad".


Así, las pruebas de Zeulab sirven para averiguar si en la comida hay riesgos para la salud, como microbios nocivos (Salmonella, E. coli, Listeria...), toxinas, antibióticos o alérgenos (como el gluten o las proteínas de la leche, que causan daño a algunas personas). Pero también tienen test para detectar fraudes económicos, como que se comercialice como ternera una mezcla que incluya parte de caballo o que un supuesto queso "puro de oveja" lleve leche de vaca.


"No somos un laboratorio de análisis –precisa Razquín–, somos proveedores de herramientas, sistemas muy sencillos y rápidos que permiten a las propias empresas que trabajan con alimentos o a laboratorios privados hacer los análisis a un coste asequible".