Condenan a Bizi Zaragoza a pagar 12.498 € por una caída por un manillar roto

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 9 de Zaragoza acaba de condenar a la empresa concesionaria del servicio Bizi Zaragoza (Clear Channel España) y a su aseguradora (Ace European Group) a indemnizar con 12.498 euros a un usuario por la grave caída sufrida el 12 de abril de 2012 cuando circulaba por la avenida de Pablo Ruiz Picasso del Actur. La víctima, de 54 años, había cogido la bicicleta en una estación de la avenida de Navarra –donde le dejó el autobús de Opel España– y estaba a escasos metros de su casa cuando se le partió el manillar por la mitad y cayó de bruces al suelo.

Como consecuencia del accidente, el hombre sufrió una lesión en la mano izquierda –diagnosticada como fractura de Bennet– que le obligó a pasar por el quirófano y de la que tardó en recuperarse 151 días (71 de ellos impeditivos y 80 de rehabilitación).

Al precipitarse contra la acera el ciclista sufrió también un traumatismo mandibular, con rotura de funda, puente superior y aparato esquelético inferior.

La magistrada tenía que dilucidar si la rotura del manillar se produjo por defecto o fatiga del material o como consecuencia inmediata de la caída. Y aunque esta dice que hubiera sido conveniente contar con una prueba pericial, reconoce que con las pruebas de que dispone –la declaración del accidentado, el testimonio de los policías que le socorrieron así como distintos partes médicos– debe fallar a favor del demandante.

Como recuerda la juez a través de su sentencia, el Código Civil determina que el arrendatario –en este caso Clear Channel– "es responsable del deterioro o pérdida que tuviera la cosa arrendada, a no ser que pruebe haberse ocasionado sin culpa suya". Y la concesionaria del servicio Bizi Zaragoza nunca ha cuestionado la causa u origen de la rotura de la bicicleta, hasta el punto de que llegó a ofrecer al accidentado 4.577 euros para solucionar "amistosamente" la reclamación. Sin embargo, las partes no llegaron a alcanzar un acuerdo, ya que la empresa se negaba a reconocer el día que el usuario estuvo hospitalizado, así como el perjuicio económico que le representó la baja laboral o las lesiones que la víctima sufrió en la boca.

Tal y como solicitaba la abogada del ciclista, Sonia Ballesteros, la juez ha condenado finalmente a los demandados a hacerse cargo de todos los gastos. Porque entiende la magistrada que el accidente solo pudo deberse a la rotura del manillar, ya que, dada la edad de la víctima, nada hace presuponer que fuera haciendo cabriolas o un mal uso del vehículo.

La letrada del demandante, cuyos honorarios también correrán por cuenta de los condenados, recocía ayer su satisfacción por el fallo. "La concesionaria del servicio tiene la obligación de mantener en buen estado las bicicletas que pone a disposición de los usuarios, ya que, por desgracia, este accidente no es un hecho aislado", manifestaba.