Cuánta gente pasa, cuándo y dónde

Zaragoza cuenta con más de veinte sensores cuentapersonas situados estratégicamente en los escaparates comerciales por todos los barrios. El servicio TC Street ofrece así datos de los flujos y aforos peatonales

Puerto Venecia es uno de los centros comerciales en los que se están registrando datos.
Cuánta gente pasa, cuándo y dónde
ARÁNZAZU NAVARRO

El pasado 6 de diciembre, el día de la Constitución, el paseo de la Independencia registró un pico máximo de 11.686 viandantes en horario comercial. Sin embargo, la afluencia peatonal en las calles de Zaragoza descendió un 3,18% el primer domingo de rebajas. Todos estos datos, además de curiosos, pueden ser de gran utilidad para los empresarios y las administraciones a la hora, por ejemplo, de abrir una tienda o darle uso a un equipamiento. Pero, ¿cómo se miden los flujos peatonales? ¿Son solo meras estimaciones o existen registros fidedignos?


En una veintena de comercios de Zaragoza hay instalados otros tantos sensores que son capaces de contar cuánta gente pasa por las aceras a una distancia máxima de cuatro metros. Son responsabilidad de la empresa Abantia T-Cuento, que con su servicio TC Street trata de conocer el tráfico peatonal de las calles comerciales más importantes de más de 70 ciudades españolas, entre las que también figuran Huesca y Calatayud.

Dónde están ubicados

"La instalación del sistema supuso una inversión inicial de 400.000 euros y permite conocer el tráfico peatonal de las calles y los centros comerciales españoles de lunes a domingo, durante todo el día y por franjas horarias", explican los responsables de la compañía, que registra (y compara) datos desde el año 2011. En Zaragoza, la empresa puede contabilizar a los visitantes de los centros comerciales de Puerto Venecia, Grancasa y Augusta, además de disponer de contadores en las principales calles comerciales: Don Jaime, Coso, Cinco de Marzo, paseo de la Independencia, León XIII, paseo de Sagasta, San Ignacio de Loyola, San Miguel, Unceta, calle Delicias, avenida de Madrid, Tenor Fleta, Fray Julián Garcés y Doctor Iranzo.

En Calatayud existe un sensor en la calle de Juan Gualberto Bermudez (en el cruce de Coral Bilbilitana y José Llanas), mientras que en Huesca los hay en el Coso Alto, en la avenida de Zaragoza, pero también en otros municipios como Fraga, Barbastro, Jaca o Monzón.


Cuentan sus responsables que colaboran con las administraciones, si bien sus principales clientes acostumbran a ser agentes inmobiliarios comerciales o asociaciones de comerciantes.


"Tenemos bastantes clientes dentro del ámbito público, tanto en España como en Francia y en Andorra. Algunos nos piden proyectos individualizados para lo que les instalamos sensores para un periodo determinado de tiempo, como en rebajas o actos promocionales. También los colocamos de forma definitiva como sucedió en los mercados municipales de Barcelona", explican.


El Ayuntamiento de Zaragoza no disponde de mecanismos para medir el tráfico peatonal por parte de Movilidad Urbana, si bien acostumbran a hacer cuentas manuales y a extrapolar la información después. Este es el predecesor inmediato a los ‘cuentapersonas inteligentes’, que resultan más eficaces y precisos, dado que aportan información las 24 horas del día.

Comparativas

De los datos recogidos por TC Street puede deducirse que el paseo de la Independencia es una de las calles con más viandantes de la capital (lástima que no haya controles sobre la calle de Alfonso I) y sus flujos peatonales –al menos los registrados el pasado mes de diciembre– son semejantes a los de la calle Colón de Valencia o la calle Sierpes de Sevilla. Las arterias zaragozanas también empatan con calles en aparencia más modestas como la segoviana de Juan Bravo, la calle Toro de Salamanca y la calle Recogidas de Granada. Independencia o Don Jaime aún quedan lejos –eso sí– de vías transitadísimas como la calle Arenal de Madrid (que tiene picos de 38.000 viandantes), el paseo de Gracia de Barcelona o la Gran Vía de Bilbao.


Como curiosidad puede citarse que T-Cuento ha desarrollado este proyecto gracias a la colaboración de once grandes cadenas (véase Mango, Perfumerías If, Imaginarium, General Óptica, Celio, Prenatal y Benetton, entre otras), que son las ‘cómplices’ que prestan sus escaparates para instalar los sensores.