Albarracín resplandece con una nueva iluminación que realza sus monumentos

El Ayuntamiento ha sustituido las antiguas farolas de efecto antorcha por luces led de suave tono rosáceo que no deslumbran.

La ciudad de Albarracín, en la foto, tiene nueva iluminación.
Albarracín resplandece con una nueva iluminación que realza sus monumentos
A. G./Bykofoto

Las calles y monumentos de Albarracín cuentan con una nueva iluminación que realza los trabajos de restauración que se han realizado en ellos durante los últimos años. Criterios de ahorro, pero, sobre todo, estéticos han llevado al Ayuntamiento a sustituir las viejas farolas de luz amarillenta por discretos apliques con tecnología led que aportan al caserío tonos rosáceos, en coherencia con el color de la piedra de rodeno que define al conjunto histórico.


La actuación ha buscado, esencialmente, el "sosiego lumínico" del casco histórico, como explica Antonio Giménez, el gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, entidad que ha ejecutado la obra. Siguiendo la idea del artista Luis Claire, iluminador, entre otras obras, de la catedral parisina de Notre Dame y quien visitó personalmente Albarracín, se ha bajado la intensidad de la luz y se han evitado deslumbramientos, en línea con lo que se ha hecho en otras ciudades medievales europeas.


El alcalde de Albarracín, Francisco Martí, muy satisfecho con el resultado, explicó ayer que la inversión se eleva a 550.000 euros. La cuantía ha permitido mejorar la luz del entramado viario y de 3 monumentos, la Catedral, la ermita de San Juan y el Museo. En los próximos meses se actuará en las iglesias de Santa María y Santiago y en la Torre Blanca. Para más adelante quedará el castillo y la muralla. Con todo, Albarracín se ha convertido en la primera ciudad española en abordar la iluminación de su conjunto histórico de forma global y desde una perspectiva artística.


El nuevo sistema de iluminación enfatiza algunos monumentos y facilita el recorrido por unas calles en las que el caminante tiene todavía el privilegio de escuchar sus propios pasos. Así, los visitantes podrán disfrutar todavía más perdiéndose por las callejuelas de la ciudad, una actividad que ya antes resultaba muy atractiva para el turista. "Hemos sustituido una iluminación de antorcha, que solo servía para leer el periódico debajo una farola, por otra más armónica con el conjunto y que facilita el recorrido", subrayó Giménez.


El visitante que llega a Albarracín ve ahora un casco histórico iluminado sútil y elegantemente del que destacan la parte posterior del Ayuntamiento, los contrafuertes de la catedral y los arcos del mirador que hay delante de este edificio religioso.