Popovic no da pistas

El entrenador dedicó ayer tres horas a preparar el partido de Anduva pero no mostró ni el sistema que pretende utilizar ni la alineación, en la que debe suplir al sancionado Álamo

Ranko Popovic va más despacio esta semana, en su labor de preparación táctica del partido de Miranda, de lo que lo hizo la anterior para establecer las bases con las que ganar al Girona. Si, en los días previos a recibir a los catalanes, el técnico zaragocista mostró sin rodeos el once inicial y el mecanismo táctico con el que iba a combatirlos ("no tengo nada que esconder", dijo), esta vez, a 72 horas del choque en el vetusto campo de Anduva, todo está aún en el aire en el seno blanquillo.


Bien porque se trata de un partido en un envoltorio muy especial –un campo presionante y un rival de acero–, o bien porque no tiene claro aún cómo remodelar el equipo como consecuencia de la ausencia por sanción del capitán Javi Álamo, Popovic se lo ha tomado con más calma. Ayer, dedicó tres largas horas de trabajo con sus pupilos. Para abrir boca, 45 minutos de vídeo, que acabó con una sonora ovación. Después, otro tanto tiempo de gimnasio para meter carga de trabajo muscular a un equipo que necesita aún más fondo físico. Y, como colofón, casi hora y media más de balón, partidillos en campo corto y cientos de instrucciones técnicas.


Fue imposible ver nada en concreto porque, en contra de lo habitual, Popovic no echó mano del filial para montar dos equipos de once jugadores. Con los lesionados Mario y Rubén corriendo aparte y con la inesperada ausencia de Lolo (se marchó con urgencia con permiso al ponerse de parto su mujer), los ejercicios de fútbol fueron siempre un ocho contra ocho –más los porteros– con un comodín de eje de balanza que iba hacia las dos porterías. Es decir, tácticamente no hubo posibilidad alguna de que nadie sacase conclusiones sólidas sobre la intención final del preparador serbio respecto del once inicial que pretende alinear en Miranda de Ebro pasado mañana.


Cierto es que Fernández, Cabrera, Rico, Dorca, Ruiz de Galarreta, Eldin Hadzic, Pedro y Borja Bastón estuvieron siempre juntos, como esqueleto básico del equipo de gala que son. Pero precisamente lo que faltó por ver es la cuestión mollar que va a dar forma al Real Zaragoza que juegue en Anduva este sábado.


La única señal que puede servir de indicio en cuanto al hombre elegido por Popovic para sustituir al castigado Álamo fue una conversación que el entrenador serbio provocó, casi al término del ensayo, con Willian José. Fueron apenas dos minutos de charla y gestos, concluidos con una palmada cariñosa y cómplice de Popovic al delantero brasileño. Pero, como no hubo lugar para el refrendo en un simulacro posterior con balón en juego, la duda quedó en el aire hasta mejor momento, quizá hoy, en la última sesión preparatoria a puerta abierta que va a dirigir el balcánico, ya que la de mañana viernes será en La Romareda y en privado.


En principio, tres son las opciones que asoman como probables para rearmar el equipo tras la baja forzosa de Álamo. Una, la de recuperar al citado Willian José en su rol de titular, que ostentó como fijo bajo el mando de Víctor Muñoz en el vestuario y que ha perdido con los cambios de Popovic. Si el brasileño entra como titular, lo hará como mediapunta, por el centro, como enganche detrás de Borja Bastón. Así, Eldin Hadzic, que con Popovic juega en esa posición centrada, basculará a una banda y el diseño se asemejará mucho al que utilizaba Muñoz.


Otra alternativa es que sea Jaime el que sustituya al ausente Álamo. En este caso, al ser una permuta pieza por pieza en el papel de interior, el resto de posiciones no sufrirían afección alguna.


Y la tercera variante, más defensiva, clonaría el final del partido del domingo pasado ante el Girona, con la entrada de Basha como medio centro defensivo junto a Dorca, el adelantamiento de Ruiz de Galarreta como mediapunta junto a Bastón y Eldin tirado al costado.


Por la cuestión que sea, Ranko Popovic quiere apurar esta vez la puesta en escena pública de sus intenciones. Pura estragegia.