Los ganaderos, "indignados" por los sorpresivos cambios en la PAC

"Indignados y decepcionados". Así se mostraron ayer los ganaderos aragoneses tras conocer, por sorpresa, que la nueva PAC que entrará en vigor a comienzos de 2015 no será como se acordó el pasado verano. El Ministerio de Agricultura, recogiendo una de las recomendaciones de última hora realizadas por Bruselas, ha decidido que se podrán cobrar ayudas asociadas a hectáreas de pastos sin necesidad de tener ganado. Una decisión, criticó ayer UAGA-COAG, que abrirá de nuevo las puertas de la PAC a "propietarios de tierras, incluso cotos de caza, que no tienen actividad agraria real", lamentó su secretario general, José Manuel Penella.

No era esta la intención que recogía el acuerdo alcanzado el 25 de julio en conferencia sectorial entre el Ministerio y las comunidades autónomas. En aquella reunión, recordó Penella, se estableció que para activar derechos de la PAC asociados a pastos era requisito indispensable disponer de especies ganaderas compatibles con el uso de esos pastos. Además si se trataba de ovino-caprino, había que justificar 1,3 animales por hectárea declarada. En el caso de vacuno de carne y leche la dimensión era de un animal por cada cinco hectáreas.

"Se trataba de primar al profesional que realiza actividad agraria real, pero estas decisiones solo contribuyen a volver a incluir en el sistema a caza primas, absentistas y especuladores, que al final son de nuevo los grandes beneficiarios de esta nueva PAC", señaló Penella, que destacó la "enorme decepción" que las decisiones del departamento que dirige Isabel García Tejerina han generado en los sectores agrarios y ganaderos.

"Los pequeños avances que habíamos conseguido para legitimar la PAC se van ahora al traste, primero con las modificaciones en la definición de agricultor activo y ahora que nadie se lo esperaba en las ayudas a la ganadería", señaló Penella, que insistió en que esta modificación provocará una enorme competencia, en la que serán los ganaderos los que salgan peor parados.

Aragón fue una de las comunidades que con mayor intensidad batalló por mejorar las ayudas de la PAC para la ganadería extensiva. Se opuso con rotundidad –los representantes del sector y el consejero de Agricultura viajaron a Bruselas– a la propuesta inicial en la que se vinculaba las ayudas a la superficie y no a las cabezas de ganado. Y auguró "un desastre total" en el sector si no se vinculaban las ayudas a la producción. Bruselas movió ficha, estableció una mínima actividad ganadera para acceder a los pagos y ahora, lamentó Penella, "otro avance del sector que se tira a la basura".