Butacas personalizadas y bonos repletos de historias, sueños y emociones

¿Qué deparará el maldito papelito del amigo invisible? A nadie le amarga una cita con los clásicos o los más contemporáneos

Bunbury tiene su propia butaca en el zaragozano Teatro de las Esquinas. Otra lleva el nombre del Pastor de Andorra, que le regalaron durante un homenaje. Apadrinar una de estas butacas cuesta 120 euros e incluye otras ventajas, como una suscripción gratuita como Amigo 40 durante los próximos cuatro años. Además es una forma de convertirse en un pequeño patrocinador cultural. Este espacio escénico de las Delicias puso en marcha la iniciativa hace ahora un año y ya tienen mecenas 120 de las 250 que forman el aforo. Uno también puede echarle ingenio para aprovechar bien el espacio del rótulo. Hay hasta mensajes cifrados.


Los espectadores más fieles del Teatro de la Estación lo tienen fácil para elegir un regalo. La tarjeta de temporada, personal e intransferible, permite disfrutar por 100 euros de toda la programación (más de 40 espectáculos). Si se adquiere ahora no hay problema, su validez se mantiene durante un año. Otra modalidad son los bonos 7, transferibles, con los que por 49 euros se adquieren siete entradas que se pueden utilizar como se quiera.


A los más pequeños de la casa también se les puede envolver con un lazo una función. La sala Arbolé ofrece la posibilidad de adquirir un bono con 10 entradas por 70 euros, que van acompañadas de dos libros de la colección propia del teatro pertenecientes a las series roja y verde. Quien compra libros por valor de más de 20 euros también se lleva una entrada como incentivo.