Una familia de origen marroquí pierde su hogar a causa de un incendio

El Ayuntamiento de Teruel realojó a la pareja
y a sus tres hijos en un hostal y en el albergue.

Dos policías locales revisan la casa tras el incendio
Una familia de origen marroquí pierde su hogar a causa de un incendio
M.A.M

Un incendio destruyó ayer tarde casi por completo una vivienda de la calle Menas de los Arcos –en el barrio de San Julián de la capital turolense– que ocupaba en régimen de alquiler una familia de origen marroquí. Si bien no hubo heridos, la casa, de dos plantas, quedó prácticamente en ruinas por lo que sus inquilinos ya no pudieron regresar a ella una vez que el fuego fue sofocado por los bomberos.


Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teruel realojaron a los cinco miembros de dicha familia –un matrimonio y sus tres hijos, entre ellos una niña de cuatro años– en el albergue municipal y en un hostal con el que el Ayuntamiento mantiene un acuerdo. La vivienda siniestrada fue acordonada por seguridad a la espera de que mañana se realice un peritaje de la misma.


"Nos hemos llevado un gran susto, pero por suerte, no nos ha pasado nada a nosotros y eso ya es mucho", explicó ayer Azeddine, uno de los hijos, ya adultos, del matrimonio. "Ahora tendremos que buscar otra casa", añadió el joven.


Aunque se ha abierto una investigación para averiguar el origen del incendio, Azeddine relató ayer que una chispa de la estufa de leña con la que calentaban la vivienda pudo prender en el sofá del comedor. "Al ver el humo, hemos salido todos corriendo y gracias a eso no hemos sufrido daños", explicó el joven.


La Policía Local recibió el aviso del incendio sobre las 18.45 e, inmediatamente, acudió al lugar de los hechos al tiempo que requería la actuación del equipo de bomberos de la Diputación Provincial de Teruel. Estos últimos emplearon algo más de una hora en apagar el fuego.


Un patio abierto


Según informó el oficial de la Policía Local Ángel Loras, la existencia de un patio abierto a la entrada de la casa facilitó tanto la salida de los inquilinos al detectar el humo como las tareas de extinción del fuego. Loras señaló que, a la espera de los resultados del peritaje, los daños materiales causados por el fuego fueron importantes.


El incendio causó alarma entre los vecinos, que a última hora de ayer permanecían en la calle arropando a la familia marroquí y siguiendo de cerca las labores de los bomberos.


La estrechez y sinuosidad de las calles de la zona del barrio de San Julián donde se produjo el incendio impidió que el camión de los bomberos pudiera acercarse hasta la casa incendiada. El vehículo tuvo que quedarse aparcado a varios metros de distancia, en la calle de arriba, si bien la longitud de las mangueras permitió llevar el agua hasta la casa.


No obstante, los vecinos calificaron de "muy peligroso" lo ocurrido. "No se puede permitir que las calles no tengan las dimensiones necesarias para que pueda pasar un camión de bomberos o una ambulancia", criticó una mujer. Otra vecina reclamó que "el Ayuntamiento haga algo, porque un día podemos tener un disgusto".