Los movimientos bancarios, principal prueba de cargo

Alejandro Luzón, fiscal anticorrupción, describe con detalle y precisión el modo con el que se movió el dinero desde las arcas del Zaragoza hasta las manos de los jugadores del Levante

Los movimientos bancarios, principal prueba de cargo
Los movimientos bancarios, principal prueba de cargo
Javier Aguirre, entrenador del Real Zaragoza y, según el fiscal, uno de los once receptores del dinero que acabó en manos de los jugadores del Levante para amañar el triunfo zaragocista en el partido investigado, grita el triunfo final y la salvación. Los

Una cuenta del Real Zaragoza en Bankinter, abierta en la sucursal de dicho banco en la calle Oquendo, 23 de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, es el punto de origen del mecanismo de pago que la Fiscalía explica con detalle en el texto de su querella por "presunto delito de fraude deportivo" contra 42 implicados del club aragonés y el Levante UD en el último partido de la temporada 2010-11.


Según el fiscal Alejandro Luzón, fue el director financiero de la SAD zaragocista, Javier Porquera, quien ordenó transferir un total de 965.000 euros desde dicha cuenta a otras privadas de once de los querellados: el entonces director deportivo del Real Zaragoza, Antonio Prieto; el entrenador, Javier Aguirre; y nueve jugadores, Maurizio Lanzaro, Ander Herrera, Toni Doblas, Paulo Da Silva, Braulio Nóbrega, Leo Ponzio, Gabi Fernández, Jorge López y Carlos Diogo. La operación se desarrolló mediante un doble apunte bancario, ya que una parte se transfirió el día 17 de mayo –el martes de la semana del choque decisivo– y otra el 19, jueves. En el primer paso, cada uno de los once receptores recibió 50.000 euros. En el segundo, unos ingresaron 35.000 y otros 40.000 (ver cuadro adjunto, que viene reflejado en el texto de la querella.


En la secuencia de los hechos, el fiscal describe cómo, "para satisfacer el acordado pago del soborno", los días 19 y 20 de mayo (jueves y viernes previos al partido), es decir, los días consecutivos a los ingresos de Porquera en cada cuenta de los señalados como implicados por Luzón, "los destinatarios de los fondos extrajeron en efectivo de sus cuentas las cantidades recibidas del Real Zaragoza". Y, en una tabla totalmente detallada, pasa a enumerar el sujeto, el banco o caja donde se ejecutó cada operación, la sucursal y la dirección, el número de cuenta y el importe, que fue siempre exactamente igual al recibido desde el club excepto en dos casos. Por un lado, en este segundo estadillo de Luzón, no aparece el primer reintegro de 50.000 euros de Carlos Diogo; y por otra parte, el fiscal no ha encontrado asientos que justifiquen qué hizo el director deportivo, Antonio Prieto, con los 85.000 euros que Porquera puso en sus cuentas horas antes. Sea como fuere, según la fundamentación de la querella, está probado que el Real Zaragoza sacó de su cuenta de Madrid 965.000 euros rumbo a las cuentas de los once receptores en unas cantidades que, salvo las citadas salvedades anteriormente reseñadas, coinciden de pleno con el efectivo retirado en billetes por los mismos horas después.


El fiscal Luzón indica en su razonamiento que "de acuerdo los receptores de estas cantidades con el resto de los jugadores del Real Zaragoza que habrían de disputar el encuentro, se hicieron llegar los fondos en metálico a los jugadores querellados del Levante UD antes del comienzo del referido partido como retribución por la pactada victoria del Real Zaragoza". Es decir, hubo once receptores puente, pero toda la plantilla era sabedora del presunto amaño.


Alejandro Luzón refleja las alineaciones del partido y concluye así: "Como se había convenido, el Real Zaragoza ganó el partido", citando el resultado, goleadores y árbitro. El fiscal dice que "los hechos descritos son constitutivos de fraude deportivo" y prevé penas para "directivos, administradores (...) y deportistas (...).