La oposición acusa a Rudi de buscar otra excusa para no hacer el hospital de Teruel

Recuerda que ya demoró la obra aduciendo riesgo sísmico y critica que responsabilice ahora a Acciona de la rescisión del contrato

"Insulto, vergüenza, falta de respeto y tomadura de pelo". Estos fueron algunos de los calificativos que empleó ayer la oposición para tildar la decisión de la DGA de rescindir el contrato del nuevo hospital de Teruel, achacada a las discrepancias con la constructora, Acciona. Al unísono, los diputados de PSOE, CHA e IU acusaron al Gobierno de Rudi de buscar una "excusa" para acabar la legislatura con su obra estrella bloqueada. Así, recordaron que ha ido demorando la inversión y que, tras parar la inversión aduciendo riesgo sísmico, ahora se "escuda" en exigencias de la adjudicataria.


Como informó ayer este diario, el Gobierno de Aragón responsabiliza a Acciona de la rescisión del contrato, que solicitó en dos ocasiones en el mes de octubre tras negársele participar en el modificado del proyecto. En la Consejería de Sanidad se califica la actitud de la empresa como un "chantaje". El director gerente del Salud, Ángel Sanz, incidió en que mientras Acciona instaba la rescisión y reclamaba una indemnización de 1,2 millones seguía ofreciéndose en los despachos de la DGAa continuar si se le dejaba participar o incluso presentar un modificado, "algo que no se ajusta a derecho". Frente a esta tesis, Acciona declaró su "mejor disposición" para consensuar un proyecto.


La oposición incluso dudó del compromiso de sacar a concurso de nuevo las obras por la vía de urgencia, anunciada también por la Consejería, para minimizar el retraso ya acumulado. La diputada y portavoz municipal del PSOE en Teruel, Mayte Pérez, consideró que la rescisión era "la crónica de una muerte anunciada", además de constituir el exponente más claro de la "nula y nefasta gestión" de la presidenta y de su consejero de Sanidad, Ricardo Oliván. "Son incapaces de gestionar, que consiste en resolver los problemas que surgen", dijo.


También llamó la atención sobre la "opacidad" de Oliván, que nunca informó de las desavenencias con la constructora pese a las múltiples iniciativas parlamentarias impulsadas. "Nunca ha dicho la verdad", apostilló antes de recriminar al PP su "falta de voluntad y sensibilidad con la provincia de Teruel". A su juicio, Rudi ha sido "letal" para los intereses de Aragón y, especialmente, para Teruel.


El presidente de CHA, José Luis Soro, censuró igualmente que la DGA se "escude" en la adjudicataria de las obras para pararlas, "como ya lo hizo antes al plantear el riesgo sísmico". Soro no se quedó en la mera crítica y anunció que reclamará explicaciones y soluciones en las Cortes. En esta línea, el secretario de su partido en Teruel, Adolfo Villanueva, urgió una solución porque acumulan "demasiadas promesas incumplidas".


Por su parte, la portavoz parlamentaria de IU, Patricia Luquin, subrayó el hecho de que no se vaya a poner ni la primera piedra de la principal inversión comprometida por Rudi en su discurso de investidura. "Ha ido presupuestando año tras año el hospital, pero acaba la legislatura sin haber ni un euro en las obras", aseveró.


Luquin calificó la gestión de Oliván de "auténtico despropósito y fiasco", por lo que pidió su dimisión tras "colmar el vaso" con el hospital de Teruel. "Si tuviera vergüenza se iría a su casa", añadió.