Cuando Eva Cosculluela y Félix González dejaron sus puestos de trabajo en una consultora informática para ejercer de ‘portadores de sueños’, seguramente no pensaron en cómo iba a ser su vida 10 años después. Pues bien, ayer lo comprobaron y lo mejor de todo es que se ratificaron en la decisión tomada y en sus consecuencias.

En su librería, Los Portadores de Sueños, se celebró este viernes el décimo aniversario. El de ayer fue el acto más formal y visible, porque Eva y Félix llevan toda la semana asimilando el cariño de tantos clientes/amigos como se han ganado en este tiempo. Las flores recibidas se las han tenido que llevar a casa porque ya no cabían en la tienda. "Sois nuestra familia", se podía leer en una dedicatoria, o el detalle de Javier y Ana, dos habituales, que enviaron un centro con 10 rosas, una por cada año.

A medida que avanzaba la tarde, la librería se fue llenando de amigos, de rostros anónimos y otros no tanto. A todos agradeció Eva Cosculluela semejante muestra de cariño con unas palabras improvisadas en las que vino a decir que "una librería sin sus lectores y clientes prácticamente no es nada; sin vosotros, nosotros no estaríamos aquí".

La velada estuvo cargada de momentos especiales, como la inauguración informal de la exposición fotográfica ‘Diez años cruzando el abismo’. Eva y Félix recordaron que fue el escritor Enrique Vila-Matas quien dijo en una presentación: "Esta librería es el abismo". "Nos pareció una frase bonita y potente –comentaron–; eso sí, hemos hecho una aportación porque estamos seguros de que este abismo se cruza y habrá mucha luz al fondo".

La exposición es el resultado de una gran selección de momentos felices: poco más de 40 fotografías cargadas de vida, literatura y amistad donde aparecen muchos protagonistas que ayer se acercaron a la calle Blancas: José Luis Melero, Ismael Grasa, Eva Puyó, Sergio del Molino, Javier Aguirre, Ana Alcolea, Cristina Grande, Irene Vallejo, Luis Alegre… En varias imágenes está Félix Romeo, el gran animador de la vida cultural zaragozana. En los corrillos se le echó mucho de menos recordando que protagonizó algunas de las mejores presentaciones, por ejemplo, junto a Marcos Giralt Torrente o con Sergi Pàmies. Los Portadores de Sueños era uno de sus templos preferidos y eso lo plasman las fotografías. En todas está riéndose.

Del sector editorial hubo una buena representación. Entre otros, asistieron Encarnación Molina, de Páginas de Espuma, y Enrique Redel, de Impedimenta. Y algo muy grave tenía que haber sucedido para que Ignacio Martínez de Pisón no acudiese a la fiesta. Y efectivamente, no sucedió. El escritor viajó desde Barcelona y recordó que por lo menos dos veces al año tiene una cita para participar en una presentación. "Esta librería está unida a la felicidad", dijo poco antes de partir junto al resto de invitados hacia Casa Emilio, donde continuó la celebración.