Encuentro de cultivadores y amantes de la palabra

La Asociación Aragonesa de Escritores celebró la VI
Gala de las Letras

De izquierda a derecha, Emilio Quintanilla Buey, Javier Fernández, Manuel Martínez Forega, Fernando Aínsa y José Luis Corral, en la Gala de las Letras Aragonesas.
Encuentro de cultivadores y amantes de la palabra
A. Navarro

La creatividad y la reflexión vinculadas a la palabra se manifiestan en aquellos que se enfrentan al folio en blanco para retratar la realidad y reivindicar la cultura. Esos conceptos definieron el ambiente en la sexta edición de la Gala de las Letras Aragonesas, donde el poeta Emilio Quintanilla Buey recibió el Premio Imán en reconocimiento a su aportación literaria. El acto, desarrollado el jueves en la Sala de las Columnas de la sede de Bantierra en Zaragoza, reunió a miembros de la Asociación Aragonesa de Escritores, encabezados por su junta directiva: el presidente José Luis Corral, los vicepresidentes Fernando Aínsa y Javier Fernández (exdelegado del Gobierno en Aragón), el secretario general Manuel Martínez Forega y el vicesecretario Francisco J. Picón, quien ejerció de presentador. En el apartado de invitados destacaron José Luis Acín, director del Centro del Libro de Aragón; Eugenio Mateo, presidente de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro; y representantes de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) como Inmaculada de Francisco y Trigo, presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio, y el delegado de Archivos y Bibliotecas Bizén Fuster.


Los asistentes, entre los que estaban los vocales del colectivo Miguel Ángel Yusta y José Verón, la escritora Ana Alcolea o Fernando Gracia (socio simpatizante y además uno de los rostros de la Tertulia Perdiguer), escucharon en un primer momento el saludo de Jana Catalán en nombre de Bantierra y el discurso de Corral. El autor defendió el papel de los escritores como "referentes éticos" de la sociedad en unos tiempos complejos, dominados por la preocupación y en los que no hay referentes reconocibles a la vez que abogó por un uso de la palabra encaminado a "crear espacios de inteligencia". Corral hizo autocrítica y señaló que la asociación no ha conseguido atraer a los novelistas jóvenes, circunstancia ante la que pidió realizar un esfuerzo. En este sentido, apostó por la unión de todos los profesionales y recordó que el individualismo "lleva al fracaso colectivo".


Aínsa, también director de ‘Imán’, presentó el número de noviembre de la revista digital, con un completo ‘dossier’ sobre la Primera Guerra Mundial. Después, una proyección repasó los logros del homenajeado, que acudió a la ceremonia junto a su mujer, Amelia Agulló. Quintanilla Buey agradeció que sus compañeros le distinguieran con una "bella pajarita" (en alusión a la forma del trofeo) y, en una intervención que incluyó la lectura de versos de contenido autobiográfico, apuntó que su etapa creativa comenzó al llegar a Zaragoza, su "bendita tierra de acogida". Para finalizar la gala, De Francisco subrayó que la DPZ continuará con su política de apoyo a la cultura. La velada se completó con una cena de hermandad en un céntrico restaurante.


La Asociación Aragonesa de Escritores completó una intensa semana de actos, ya que de lunes a miércoles organizó, en colaboración con la Universidad de Zaragoza y la DGA, las II Jornadas de Poesía Rosendo Tello. En 2014 ha llevado a cabo 400 actividades.