Si a las patologías tradicionales del invierno se suman un pico de bronquiolitis en bebés, otro de escarlatina en niños de infantil y primaria, anginas, las primeras gripes, el agravamiento de los pacientes crónicos y los días libres (moscosos) a los que pediatras y médicos de familia tienen derecho en estas fechas, el cóctel se acaba traduciendo en demoras de hasta una semana en los centros de salud y, en muchos casos, en una saturación de los servicios de urgencias.

Durante estas fiestas, los pacientes de algunos centros de salud de la capital, como el del Arrabal y de otros equipamientos en los que los facultativos han disfrutado de días libres (algo que ha ocurrido en la mayoría de los servicios en estas fechas), han sufrido demoras de hasta siete días para el médico de cabecera. El problema afecta también a los pediatras que se están enfrentando a un mes de diciembre con un considerable volumen de consultas propiciadas sobre todo por virus (varicela, por ejemplo); bacterias (como es el caso de la escarlatina, que vuelve con fuerza) y procesos respiratorios, como las bronquitis o las bronquiolitis, que están causando bastantes ingresos de bebés.

Algunos pediatras llegan a atender estos días a entre 15 o 20 niños fuera de agenda, ya que siempre se intenta hacer un hueco para los casos más graves, pero tanta actividad es difícil de asumir sin demoras. Esto ocurre, por ejemplo, en las localidades que han absorbido el boom de natalidad de los últimos años: en Cuarte, las familias que pidieron ayer cita con su especialista infantil tendrán que esperar al 5 de enero para saber qué les ocurre a sus hijos.

En este consultorio, hay dos pediatras cubriendo la demanda (una de mañanas y una de tardes), que se enfrentan a un pico de trabajo que, además, también afecta a la asistencia a adultos. Esta situación fue denunciada ayer mismo por la asociación de consumidores Informacu-Aragón. "El viernes pasado recibimos una queja de una familia de Cuarte que no tenía cita con el pediatra hasta 9 días después, y es algo que consideramos inaceptable. En estas épocas en las que la demanda es tan importante, el Ministerio Salud debería facilitar algún refuerzo", insistió la portavoz de Sanidad, Teresa García Maldonado.

De hecho, en muchos casos esto obliga a los padres a desplazarse desde el consultorio de Cuarte hasta el centro de salud de María de Huerva, donde está el servicio de Urgencias. Otros optan directamente por acudir a los servicios de guardia del Infantil, que también han notado el aumento de la presión asistencial. El coordinador del consultorio de Cuarte de Huerva, el doctor Marino Franco, explicó ayer a HERALDO que el servicio de pediatría está cubierto (hay una especialista por la mañana y otra por la tarde), pero que está llegando mucha patología y es la elevada demanda la que causa los retrasos. "No obstante, siempre se da alguna opción para que los niños no estén desatendidos", explicó.

También el alcalde de la localidad, Jesús Pérez, insistió en que el Ayuntamiento ha luchado por dotar adecuadamente a la localidad de recursos sanitarios, aunque esto depende del Gobierno de Aragón y, en concreto, del Salud. "También hay que entender que son unas fechas especiales, con mucha patología, que hay libranzas y que la atención que se presta es buena. A pesar de todo, nosotros siempre que podemos le recordamos al Salud nuestras necesidades", concretó. Hay que tener en cuenta que una de las pediatras debe cubrir también la asistencia en Cadrete tres días por semana y la de Muel otro día.

En cuanto a la situación vivida el lunes en el centro de salud del Arrabal, donde solo pasaron consulta tres facultativos de la docena que allí trabajan, la Asociación de Vecinos de este barrio mostró su "indignación" por la falta de médicos en este ambulatorio y en otros centros de diferentes barrios de la ciudad. Tanto esta organización como la Comisión de Salud de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza denunciaron la falta de "previsión de la Consejería de Salud que, unida a la política de recortes presupuestarios que viene aplicando desde hace años, condenan a cientos de usuarios a largas esperas para ser atendidos". En opinión de esta asociación, la prioridad de Sanidad parece ser la de ahorrar y criticó que sea "incapaz de programar sustituciones y refuerzos para atender sin agobios a la creciente demanda que también es habitual en estos días navideños".

Ambas entidades reclamaron que "con la máxima urgencia" se programen sustituciones y refuerzos necesarios "para poner fin a esta situación y atender a los pacientes como se merecen".

Por su parte, Sanidad negó ayer que el lunes se hubiera producido saturación en el Arrabal y aseguró que las plantillas de este centro no están por debajo del 50%. No obstante, y a pesar de negar el problema, se reforzó el servicio (para ayer y el día 2) con un médico más.