La reforma de la iglesia de Híjar, a punto de acabar, pondrá fin a 7 años de cierre al culto

Los vecinos confían en que el templo pueda albergar las celebraciones multitudinarias de Semana Santa en 2015

El tejado ha sido reparado y la decoración de los muros, restaurada, como se aprecia en la fotografía.
La reforma de la iglesia de Híjar, a punto de acabar, pondrá fin a 7 años de cierre al culto
B. S.

Los trabajos de restauración de la iglesia de Santa María La Mayor de Híjar avanzan a buen ritmo y afrontan su recta final con los remates del interior. El templo se cerró al culto en noviembre de 2007 y todas las celebraciones, incluida la Semana Santa, la época más señalada en el calendario del municipio, se han trasladado a otros locales durante siete años. La decisión de cerrar el edificio se tomó después de que varios cascotes se desprendiesen en el interior desde el techo a los bancos de las últimas filas. No hubo que lamentar daños personales porque no había misa en ese momento.


Las obras se adjudicaron por 759.484,11 euros a Rafael Gómez Galdón S. L., una empresa de Socuéllamos (Ciudad Real). Se trata de una de las firmas especialistas en el sector y muy conocida en el territorio porque ya se encargó de la reforma de la iglesia de la vecina localidad de Samper de Calanda. La financiación procede del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). Concretamente, de la partida correspondiente a 2012 se destinaron 300.000 euros y el resto, 389.000, se incluyeron en el del año 2013, en el apartado de Infraestructuras Turísticas. El 10% del importe total corre a cargo del Arzobispado de Zaragoza.

Antes de lo previsto

Las obras comenzaron el pasado mes de marzo con un plazo de ejecución de 11 meses aunque podrían darse por concluidas antes, ya que las actuaciones exteriores han terminado y los trabajos se centran ahora en la reparación de grietas y pintado del interior. De hecho, la grúa y los andamios que revestían la fachada y la torre se retiraron ya la semana pasada. Instalar y desmontar este aparato ha sido una de las acciones más laboriosas del proceso de reforma, porque el templo está ubicado en un cerro con mucha pendiente, por lo que hubo que colocar una plataforma que nivelara la superficie.


"Un edificio Bien de Interés Cultural no permite caprichos", dijo la arquitecta del proyecto, Alicia Torres, del Estudio de Arquitectura Laredo Torres. Destacó que la empresa, que ha contado con personal de la zona, ha debido superar una serie de imprevistos, si bien estos no supondrán retrasos.

El esfuerzo extra se ha centrado en solventar el riesgo de estabilidad de la cubierta de la nave principal, ya que el movimiento de las cerchas provocó los desprendimientos de cascotes. Estas habían perdido su estabilidad y algunas habían reventado. Ahora, se han encamisado e impermeabilizado las bóvedas y cúpulas y el exterior se ha revestido con fábrica de ladrillo acorde al original en las partes más dañadas.


"No había xilófagos en la madera, pero se ha aplicado un tratamiento para prevenir su aparición en un futuro", valoró Torres. También se ha reforzado la consistencia del cerro sobre el que se asienta el edificio para terminar con los desprendimientos de rocas sobre los patios de dos casas aledañas.

La discoteca sirvió de capilla

Desde que se cerró la iglesia en 2007, la ermita del Carmen acoge las celebraciones especiales, mientras que en el pabellón multiusos tienen lugar los actos multitudinarios, como los que corresponden a Semana Santa. Con la clausura, las misas de diario se trasladaron a la sinagoga de San Antón, pero su derrumbe parcial en enero de 2010 obligó a rehabilitar un local que antaño albergó en su interior un garaje e incluso una discoteca. No obstante, este espacio se adecuó como digna capilla.


El belén que recrea la localidad de Híjar en miniatura y que preparan cada año los voluntarios de la parroquia también ha pasado por varias ubicaciones. De hecho, esta Navidad es la última que permanecerá en la Casa del Hijarano antes de regresar a la iglesia de Santa María La Mayor.