La entrada de la borrasca ha dejado hasta 40 centímetros en las cotas altas de las estaciones de esquí del Pirineo desde la tarde del sábado. Sin embargo, los usuarios apenas pudieron disfrutar ayer de la nieve virgen porque las previsiones se cumplieron y se registraron rachas de viento de hasta 120 km/h, que impidieron la apertura de Formigal y limitaron la actividad en Cerler, Astún y Candanchú. Por ello, también quedó condicionada la circulación en diversas carreteras de montaña y, al cierre de esta edición, aún era obligatorio el uso de cadenas en los pasos fronterizos del Portalet y el túnel de Bielsa, así como en el acceso a los Llanos del Hospital de Benasque.

La jornada también estuvo marcada por las bajas temperaturas. En Canfranc, por ejemplo, se registraron hasta -4 grados, -3,5 en Capella o -2,2 en Aínsa, según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Hasta las 10.00 de hoy, está activada la alerta naranja por temperaturas mínimas, ya que podrían alcanzarse los 10 grados bajo cero en el Pirineo. Además, los vientos podrían llegar a los 90 km/h.

En el resto de Aragón se podrían desplomar hasta los -6 grados en Gúdar y Maestrazgo, Albarracín y Jiloca y en la Ibérica zaragozana. También estarán en alerta amarilla por viento Gúdar y Maestrazgo, con rachas de hasta 80 kilómetros por hora hasta las 6.00; y la Ribera del Ebro y las Cinco Villas zaragozanas, con la posibilidad de ráfagas de unos 70 km/h hasta el mediodía.

Las precipitaciones que comenzaron a caer con fuerza ya la tarde del sábado se intensificaron de madrugada. De este modo, el día de ayer comenzó con la necesidad de usar cadenas en la A-136 desde Escarrilla, pero después la carretera quedó limpia hasta la rotonda de la estación de Formigal. A partir de ahí, se impidió el paso al Portalet –que continuaba abierto por el lado francés– desde las 9.30 hasta las 15.00, cuando quedó expedito aunque con la citada limitación y la prohibición para autobuses, camiones y vehículos articulados. De hecho, las ventas de Sancho y Anayet del puerto recibieron a clientes de ambos lados, según explicaban ayer por la tarde desde esta última.

La necesidad de usar cadenas se mantuvo hasta última hora de ayer en Bielsa (A-138), antes del túnel fronterizo. Del mismo modo, el tráfico estaba condicionado en la A-139, la vía de acceso a los Llanos del Hospital de Benasque. También fue necesario a primera hora el uso de cadenas en la carretera entre el pueblo de Cerler y la estación de esquí, aunque en ese momento el centro invernal todavía estaba cerrado por las fuertes rachas de viento, que en la zona de Cogulla, por ejemplo, alcanzaron los 120 hm/h que daban las previsiones. No obstante, según explicó ayer su director, Gabriel Mur, a las 9.30 pudieron abrir la zona del Ampriu con el telesilla de Batisielles, con cuatro pistas azules y dos verdes.

En Formigal, las fuertes rachas de viento, que también alcanzaron los 120 km/h en algún momento, impidieron la apertura a pesar de que había recibido unos 40 centímetros de nieve, según explicó su director, Antonio Gericó. Por su parte, los dos centros del valle del Aragón, Astún y Candanchú, solo pudieron abrir las zonas de seguridad por la misma razón. Hoy, las estaciones también estarán pendientes del viento, que también afectó a otras zonas de Aragón como Fraga, donde alcanzó los 102 km/h.