Álvaro Mazarrasa, director general de la asociación que las agrupa (AOP) habla de "falta de rigor" por parte de Gobierno, órganos supervisores (CNMC), e incluso de "muchos medios de comunicación" al abordar el asunto. "Somos chivos expiatorios", se queja.

Se les ve especialmente molestos con las críticas.

Siempre hemos sido sensibles a la opinión pública y tratamos de explicar cómo se forman los precios. Es una de nuestras principales misiones. El nuestro es un sector sofisticado: hay un mercado de futuros, una cadena de suministro, refineros, transporte, almacenistas, minoristas, etc.. El consumidor, cuando se entra en tecnicismos, piensa que le estás engañando. Pero se hacen simplificaciones por parte de muchos medios de comunicación y políticos. E incluso, lo que es más grave, por parte del regulador.

Siempre insisten en que el margen bruto de distribución no es igual al beneficio de la operadora. Pero no deja de ser un aumento, y además en un contexto de precios cada vez más bajos.

Las comparativas con Europa hay que cogerlas con mucho cuidado. Por ejemplo, en otros países no tienen hacer aportaciones al fondo nacional de eficiencia energética (creado este verano por el Gobierno). Nosotros sí, y el 20 de octubre el conjunto de operadores tuvieron que pagar 54 millones de euros a ese fondo que gestiona el IDAE. Nos duele que nos digan que aumenta nuestro margen un 5% porque efectivamente ese margen bruto ha podido aumentar, pero todos los medios de comunicación nos lo asignan al margen de los operadores. No a los costes. Estamos en medio de una batalla mediática en la que se nos tiene como chivos expiatorios, con portadas muy llamativas de medios muy relevantes, con tratamiento de tabloide más que de periódico riguroso. Orientadas a predisponer a la opinión pública en nuestra contra.

¿Cómo se podrían atajar las críticas que usted entiende como campaña en su contra?

Si la CNMC quiere saber cuáles son los márgenes de verdad, que investigue de verdad. Como hizo en 2008, cuando pidió desnudarse a todos los operadores –o a los más importantes– en su estructura de costes. En aquel entonces se supo que el margen (beneficio) era de entre un céntimo y un céntimo y medio. Los operadores me dicen que el actual está sobre los dos céntimos de euro. El 1,5% del precio medio final. Somos un negocio de muchísimo volumen y poco margen económico. Nuestra primera misión es la de recaudar impuestos a cuenta del Estado. Además, suministramos energía. Y luego encima nos llevamos todas las tortas.

¿Y qué hay del ‘efecto cohete y pluma’?, es decir, que la subida de precios de la materia prima se traslada al precio final mucho más rápido que las bajadas.

No deja de ser una frase hecha y un tópico. Hay un paralelismo muy grande entre la cotización internacional de los productos y los precios antes de impuestos. Desde que la CNC (ahora integrada en la CNMC) estudió este efecto, hace unos tres años, no lo ha vuelto a mencionar. Hubo un estudio específico sobre ello, que determinó que en el caso del gasóleo no existía, y que en la gasolina había "ligeras trazas". Pues de aquella nos ha caído el ‘sambenito’.

¿Cómo afecta a las petroleras realmente este inesperado escenario de precios bajos en el crudo?, ¿Se mantendrá en el tiempo o será cuestión de unos pocos meses?

La caída de precios después del verano no estaba en los manuales de ningún gurú, ni de los ‘traders’ ni agencias internacionales. Veremos bastante volatilidad, pero sí parece que vamos a tener un petróleo a unos niveles no previstos que en España va a ser muy positivo. De momento es una bendición para la economía local. Los que no están tan contentos, lógicamente, son los productores. Aquellas compañías petroleras que tengan negocio en la fase de exploración y producción tendrán menos ingresos.

Y a las estaciones de servicios y los gasolineros, ¿les afectará también para bien?

Es de esperar que esta bajada de precios incentive el consumo, y se consolide la recuperación económica que ya se estaba observando.