​El 'LOOK'de la tele

El estilo de los presentadores de las cadenas aragonesas está cuidado al detalle para que su imagen vaya en concordancia con el programa.

El vestuario de los presentadores que se ponen delante de las cámaras está escogido con mimo y cuidado para que su imagen transmita la línea del programa que conducen. Nada se deja al azar:ni la ropa, ni el maquillaje, ni la peluquería. Las cadenas aragonesas, conscientes de la importancia de ofrecer un estilismo adecuado, cuentan con el asesoramiento de profesionales que trasladan su experiencia y conocimiento de la moda para evitar que una chaqueta de rayas o una corbata demasiado atrevida estropeen el ‘look’ que se quiere conseguir.


"No podemos hablar de colores prohibidos, pero sí habría alguno maldito, como el negro, porque se queda plano". Raquel

Díez es, desde hace ocho años, responsable de estilismo de Aragón Televisión y, junto a otras dos compañeras y estudiantes de prácticas, prepara, supervisa y controla hasta el último momento casi 130 cambios de vestuario semanales de los periodistas de los diferentes espacios de la cadena. Entre las reglas de oro que comparten quienes se dedican a este mundo está el evitar las prendas "con rayas o topos muy juntas" e intentar ajustar, lo máximo posible, las tallas para "dar una imagen de limpieza visual y que el espectador aprecie que van correctos y bien vestidos". Ante la duda, habría que optar por tonos cálidos y huir de estampados o brillos.


El dichoso "croma", una tela normalmente verde donde se proyectan imágenes sobre las que aparece el presentador, se convierte también en un quebradero de cabeza. "Hace transparentes las prendas de ese color", comenta Jesús Larrodé, asesor de imagen de ZTV desde hace dos años. El amarillo, aunque sea tendencia, es, como en el escenario, un color también tabú en los platós, y los blancos y negros puros hay que "bajarlos de intensidad y romperlos" con algún detalle de color.


En cuanto a peluquería y maquillaje, la máxima es, ante todo, naturalidad y discreción, intentando no arriesgar con cambios. "El maquillaje va más con la personalidad de cada uno, se busca que sea favorecedor y resalte los puntos fuertes de la persona, sin muchas estridencias", aconseja Larrodé. Un brochazo de polvos color carne o traslúcidos evitan los antiestéticos brillos y no puede faltar esa sombra muy fina que "proporciona profundidad a una mirada limpia".


Tras las cámaras, son los que marcan la imagen de las cadenas y, muchas veces, sin pretenderlo, influyen estéticamente en los espectadores. ¿Quién no recuerda las corbatas de Carrascal y los trajes negros de CQC?