Una guía para saberlo todo de las aves en Aragón

Javier Blasco Zumeta publica un libro con abundante información y claves para identificar a los pájaros

Al naturalista Javier Blasco Zumeta se le conoce por su reivindicación de los paisajes áridos de las estepas monegrinas y por haber descubierto 200 especies nuevas (animales y vegetales, más de la mitad de ellas de insectos). Pero su gran afición han sido siempre los pájaros. Ahora acaba de publicar una ‘Guía de las aves de Aragón’ (Prames), en la que desentraña todas las claves de 254 especies comunes y 46 especies raras, describe cómo son sus hábitats y, además, da las claves para su identificación por sexo y edad. El libro es una joya rara: incluye más de 1.000 fotografías e ilustraciones.


"Lo de los insectos ha sido una especie de paréntesis en mi vida –asegura Javier Blasco–. Mi afición son las aves; soy anillador, y hubo un momento en el que, cuando ya creía saberlo todo acerca de las aves, empecé a estudiar los insectos. Pero nunca llegué a abandonarlas. En realidad, lo que ocurre es que tengo pasión por el campo y disfruto haciendo este tipo de trabajos. El libro tiene mucha información pero he intentado que sea, sobre todo, una lectura didáctica".


En el campo de que se ocupa la obra, Aragón es privilegiado. No tiene, lógicamente, aves marinas, pero cuenta con las aves propias de la alta y baja montaña, de estepas, bosques y zonas húmedas. Además, es zona de paso para numerosas aves migratorias.


"Las 46 especies raras de las que hablo –señala Javier Blasco–, se ven en Aragón solo muy esporádicamente, como por ejemplo algunas aves marinas que pueden llegar aquí en épocas de temporal. Las amenazadas son otras, como el águila perdicera, cuya población ha bajado dramáticamente en unos pocos años. Es esta especie la que corre peligro y no el águila real, que en Aragón no está amenazada de extinción porque es una especie que se adapta bien y es muy buena cazadora. Hay otras con un bajo número de ejemplares ya por su propia naturaleza, como es el caso del pito negro, que es un pájaro carpintero que solo vive en los hayedos maduros y que, por lo tanto, solo puede verse en algunos espacios muy concretos de nuestro Pirineo".Parques eólicos y líneas eléctricas

También hay especies que estuvieron en peligro o que llegaron a Aragón con muy pocos ejemplares y han repuntado por iniciativas de las autoridades (quebrantahuesos, buitres, cigüeñas...) o por haberse adaptado fenomenalmente al medio, como el gorrión moruno o la tórtola turca. También se han adaptado algunas especies invasoras. "Es el caso de la cotorra argentina –señala Javier Blasco–, que llegó a Aragón en jaulas y que se ha convertido en un problema en Zaragoza capital".


Parques eólicos y cables de alta tensión son desde hace un tiempo las principales amenazas de las aves. La modernidad les acecha, aunque también tiene aspectos positivos. "El otro día vi ánades reales en el Parque del Agua y eran extremadamente mansos. Hubo un tiempo en el que primaba aquello de “pájaro que vuela, a la cazuela”. Como ahora se respeta más a los animales, allí donde no se les ataca son menos temerosos. La naturaleza está constantemente cambiando –señala Blasco–, adaptándose, evolucionando".


El libro está escrito poniendo el acento en los aspectos prácticos. Tanto, que incluso se dan consejos para poder avistar aves y empezar a convertirse en un experto en su observación y estudio. "Si quieres ver aves, lo que tienes que hacer es molestarlas lo menos posible –subraya el naturalista–. No utilizar ropas chillonas, hacer poco ruido, ser respetuoso con el campo... No molestarles cuando están alimentándose o alimentando a sus hijos y no influir en su comportamiento habitual. Y, como cualquier otra cosa que se haga al aire libre, hay que dejar el campo tal y como se ha encontrado".